Algunas características del modelo de producción legislativa en Nayarit –mismas que condicionan su eficacia, es decir, su cumplimiento- son:
- La adhesión automática a modas y tendencias legislativas nacionales, sin generar deliberadamente un ambiente local óptimo para justificar reformas o nuevas leyes, como la del derecho de los nayaritas a conocer nuestra información genómica (publicado en el Periódico Oficial el 18 de diciembre del 2009). Como si las urgencias sociales de Nayarit fueran similares a las de Munich o Viena.
- La discriminación sistemática de los aportes de las minorías legislativas por parte de la bancada mayoritaria. Si bien es cierto muchos diputados opositores registran iniciativas basura, hay algunas que –dejando fobias de lado- deberían considerarse con seriedad, como la iniciativa de Ley de Remuneraciones que planteó el diputado Froylán Virgen Ceja.
- El desdén por el lenguaje ciudadano en la redacción de documentos en todo el proceso legislativo, mismo vicio que se aprecia en el ejercicio de la facultad reglamentaria. Desde la exposición de motivos de la iniciativa, hasta el contenido de los artículos, se percibe un abuso de tecnicismos y de la argumentación barroca.
- La omisión de técnicas de demoscopía (encuestas) para orientar contenidos y prioridades en la agenda legislativa. Pocos Congresos han atinado a contratar encuestas para nutrir sus agendas legislativas.
- El abuso de la expeditez del proceso legislativo mediante la dispensa de trámites, provocando una nula participación ciudadana en el debate público sobre creación o reforma del marco legal. La reforma judicial de diciembre de 2009 se gestó en apenas ¡13 días! Desde que se registró la iniciativa, hasta la toma de protesta de los 10 nuevos magistrados. Ni chance de involucrar a la sociedad.
- La ausencia de una Ley actualizada para una amplia divulgación de Leyes. El Periódico Oficial es anacrónico. No existen –ni en el Congreso ni en el Poder Ejecutivo- sistemas modernos para la difusión de reformas o de nuevas leyes.
- El desconocimiento del impacto presupuestal de una reforma legal creadora de nuevas obligaciones para la autoridad o nuevas instituciones públicas. Los diputados desconocen el costo de sus decisiones. En el ámbito federal la emisión del dictamen de impacto presupuestas –preparado por una instancia adecuada- es parte del proceso legislativo.
- La clandestinidad fáctica del debate parlamentario, a diferencia de las sesiones de los legisladores federales que son fácilmente escudriñables por la sociedad. Los temas de las sesiones son deficientemente difundidos y las sesiones del Pleno no llegan a la audiencia de medios electrónicos.
- La ausencia de indicadores de desempeño para que la ciudadanía pueda monitorear productividad, asistencia y posturas de sus representantes. En otras entidades, los monitores de actividad legislativa constituyen un aliciente para que muchos legisladores incrementen su presencia en el debate o se obliguen a presentar y defender iniciativas de leyes o de puntos de acuerdo.
Pese a avances de tipo cosmético, las leyes se siguen produciendo prácticamente de la misma forma que en el inicio del surgimiento de Nayarit como entidad federativa (1918).
La forma de producir Derecho en Nayarit debe ser examinada con rigor, especialmente las normas que diseñan y rigen al Poder Público.
Por ello nos preguntamos, ¿Es el modelo vigente de producción legislativa la causa de que las leyes del Derecho Público sean deficientemente aplicadas? ¿Es factible, a partir del análisis crítico, diseñar una nueva forma de actualizar el Derecho Público en Nayarit cuya principal pretensión sea producir leyes eficaces que posibiliten un cambio social y que disminuyan los vicios imperantes en la esfera oficial?
La crítica a la eficacia del Derecho es un tema reciente en México desde la perspectiva sociológica. Autores como Héctor Fix-Fierro, Luis Rubio, Leticia Bonifaz o Gerardo Laveaga han producido estudios al respecto, valorando al Derecho en tanto se convierte en hecho, y no desde la comodidad de los positivistas que solo describen los alcances teóricos del Derecho vigente.
Demostrado está que el modelo vigente de producción legislativa ha caducado y que es necesario un rediseño bajo formalidades durante todo el proceso legislativo que aseguren leyes que sean cumplidas espontáneamente por sus destinatarios.
Históricamente, las modificaciones al proceso legislativo nunca se han concebido a partir de un examen de los resultados concretos de la aplicación de las normas. Es necesario vincular los efectos de este conjunto normativo en la realidad social, con las deficiencias y vicios que caracterizan al modelo de producción legislativa.
Por ello, es prudente proponer el urgente diseño de un nuevo modelo de producción legislativa para el estado de Nayarit, que privilegie: la amplia interlocución con la sociedad; la redacción de leyes nuevas o reformas legales con parámetros de lenguaje ciudadano; el uso de encuestas para orientar la agenda legislativa; la difusión amplia y en tiempo real del debate parlamentario en las sesiones de Pleno y Comisiones; la obligación de las Legislaturas para socializar y provocar la discusión sobre las iniciativas recibidas; incorporar el dictamen de impacto presupuestal al proceso legislativo; auspiciar modernas campañas de difusión para notificar al ciudadano el inicio de la vigencia de nuevas disposiciones legales; y establecer –auspiciado por el Congreso local- un monitor legislativo que mida el desempeño de los integrantes de cada Legislatura.
Por lo pronto, habrá que reconocer la propuesta del diputado Armando García Jiménez, Presidente de la Comisión de Gobierno Legislativo, para auspiciar un debate que lleve a la modernización de la praxis parlamentaria en Nayarit.
DE BUENA FUENTE: Parece que los relevos en los Ayuntamientos de San Blas –sale el PAN entra el PRI- y en Santiago –PRD toma el lugar del PRI- no serán tan civilizados con lo ordena la Ley. Ojalá la operación política logre limar asperezas.
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