lunes, 13 de diciembre de 2010

Maquiavelo: "Nunca pierdas a tu aliado"

Una regla básica en materia de alianzas políticas es que para mantenerlas vigentes las decisiones se deben pensar para beneficio de ambos; cuando en los hechos uno de los aliados trabaja sólo para sí, la confianza se pierde y el pacto se agota.

De los pocos consejos de Maquiavelo válidos hoy –recordemos que él fue funcionario de un Estado totalitario- uno es el que se refiere a la conveniencia del Príncipe para no mostrarse neutral en los conflictos ajenos y mejor tomar partido.

Aparentemente ésta sugerencia del florentino choca con la idea local de mantenerse ajeno a las reyertas de los grupos políticos, aún cuando uno de los involucrados en la lid sea un aliado.

En la visión maquiavélica –dicho esto sin énfasis peyorativo-, es sabio que el hombre de poder intervenga en los conflictos, no cómo árbitro o mediador, nó, sino refrendando su apoyo al aliado, tomando las armas a su lado, yendo a la guerra con él.

Si el aliado gana, gana el Príncipe. Y –ojo con esto-, si el aliado pierde “usted todavía tiene un aliado en el perdedor”.

Si el aliado gana sin nuestra ayuda, lo perderemos, pues “el ganador no querrá como amigo a un aliado dudoso”.

El peor resultado es, siempre, perder al aliado.

PACTOS POLÍTICOS EN NAYARIT: DEL DICHO AL HECHO

En Nayarit, salvo algunos buenos ejemplos de la época de don Emilio M. González, no existe una cultura de alianzas políticas. Recientemente hemos visto coyunturas en la que los aliados se han comportado verdaderamente como enemigos encubiertos. El eslogan “A río revuelto…” parece definir el sentido de no pocas acciones en estos días. Fuego amigo le llaman.

Si en 2009 las contracampañas patrocinadas por los “aliados” le costaron al PRI un par de dolorosísimas derrotas electorales, en este 2010 el clima no ha mejorado. Muy recientemente se evidenció la fractura existente entre dos corrientes políticas locales. En un escenario de confrontación, un aliado se proclamó neutral y dejó a su suerte en el campo de batalla a su “socio”. De hecho, no pocos detectaron indicios de aliento al escenario de confronta.

Así pues, se siguen presentando momentos en el que los aliados solicitan actuar en apego a los códigos típicos de una alianza; sin embargo, es un hecho que ese tipo de acuerdos fenecieron tiempo ha.

Y un político no debe moverse en el campo del dicho (“somos aliados”), sino bajo el parámetro de los hechos (“carezco de alianzas”).

De ahí que se antoje muy recomendable procesar el status real de la relación entre aliados y extender el certificado de defunción de esa alianza o, hacer un último esfuerzo para reconstruirla, algo altamente aconsejable de cara al cierre de sexenio.

Algo no debemos pasar por alto. Es suicida llegar sin aliados a la sucesión. De ahí que se tenga que presupuestar un escenario de fácil vaticinio: En época electoral las corrientes políticas siempre buscarán socios para sus objetivos. No hay aliado imprescindible pues. Si se va uno, llegará otro.

DE BUENA FUENTE: No le va mal a Nayarit en el Índice de Desarrollo Democrático 2010 patrocinado por la COPARMEX y la Fundación Konrad Adenauer, pues aparece en 10º lugar nacional con un 6.697 de puntaje.

Hasta el momento, no se han socializado comentarios a este estudio por parte de la autoridad, algo inconveniente –sin duda- pues ya en enero dejará de ser un dato oportuno. Parece que las tareas del V Informe de Gobierno monopolizan totalmente la atención de los colaboradores de Ney González.