lunes, 25 de enero de 2016

¿Qué pasará con los “charalillos” en el séptimo año?


Lecciones de “real politik” para debutantes

Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo MERIDIANO

·         Ninguna encuesta seria retrata condiciones para la transexenalidad en Nayarit
·         En 2017 habrá alternancia pura o de facto. Muchos serán llamados a cuentas.
·         Empleados y proveedores se insubordinarán: denunciarán a funcionarios actuales
·         Reemplacamiento, un reto que confronta a Gobierno vs líderes cívicos

A diferencia de los laxos criterios de un sexenio –me refiero a códigos o reglas no escritas- los pactos entre un mandatario saliente y el entrante aplicables al fatídico séptimo año suelen tener efectos sobre una membresía más que selecta.

EN 2017 ALTERNANCIA O ALTERNANCIA DE FACTO
Dadas las condiciones que retratan las encuestas, por un lado, y los momios al interior del partido gobernante –con Manuel Cota como el priísta mejor posicionado-, por otro, es muy factible que en septiembre del 2017 tengamos un escenario de alternancia pura (gobernador opositor al PRI) o alternancia de facto (gobernador del PRI confrontado con el régimen saliente).
En esas condiciones, se espera que muchos de los programas públicos se sometan a una reingeniería total, se renueve casi totalmente la plantilla de funcionarios de confianza y –la acción más esperada por los electores- sean sancionados varios servidores públicos actuales.
Una de las reglas no escritas aplicables en las sucesiones gubernamentales siempre fue la de no actuar jurídicamente contra el predecesor. Ojo, pero ya sea que exista un pacto concreto en ese tema o que el saliente apele a las reglas no escritas, lo cierto es que la presión mediática (incluyo a la “social media”) es hoy un factor que vuelve inocuo cualquier acuerdo tácito o expreso.

NADIE SE PREPARA PARA EL SÉPTIMO AÑO
Es decir, los mecanismos que hoy logran atenuar la animosidad de medios y comunidades virtuales contra las autoridades estatales caducan en cuanto haya gobernador electo. La única posibilidad de que las condiciones actuales se mantengan otros seis años es que la senadora Margarita Flores haga la hazaña imposible de incrementar su popularidad casi casi a niveles exponenciales (hoy por hoy registra menos de cuatro puntos). Esta meta se antoja irrealizable toda vez que de manera unánime las encuestas serias documentan un altísimo deseo de cambio (cercano al 70%) en los nayaritas.
Y será entonces, a fines del 2017 o principios del 2018, cuando el Secretario de la Contraloría del siguiente sexenio detecte irregularidades que detonen sanciones administrativas o denuncias penales.
Cualquier encuestador medianamente serio puede afirmar hoy que el tema “corrupción” secunda al “empleo” y los “servicios públicos” en las preocupaciones del nayarita. Y que una elección competida seguramente condicionará al mandatario entrante a buscar legitimidad de probeta. Encarcelar a algunos ex funcionarios podría darle el oxígeno vital al debutante gobernador.

EFECTO MARIPOSA
Sencillo: los tímidos rumores de hoy serán estruendosas denuncias públicas mañana. La media docena de voces críticas que hoy se atreven en redes sociales a señalar abusos de la autoridad serán una legión incontrolable a fines del 2017. Las desoladas ventanillas de la Contraloría no se darán abasto en año y medio más para atender a contratistas, proveedores y simples particulares lesionados por funcionarios inescrupulosos.
Ese incómodo aleteo de mariposa de hoy será un tsunami devastador a partir de julio del 2017. Tiempo al tiempo.
De manera rústica, no son pocos los funcionarios actuales que con morbo buscan otear encuestas propias y ajenas. Husmean el ambiente para guiñar un ojo a quienes pueden ser suceder a Roberto Sandoval. De hecho, algunos –con osadía- unilateralmente otorgan favores hoy (sin que se enteren en Palacio) en la lógica de estar comprando impunidad a futuro. No saben que esa conducta es una confesión de sus crímenes. Se delatan.
Ningún pacto cupular podrá contemplar cláusulas a favor de los “charalillos” (Ney González dixit). Dentro de 21 meses conocerán un entorno que no está en sus previsiones. Su apuesta por un “mejor futuro” (chiste local) no dará réditos. Vivirán la pesadilla de subordinados y proveedores delatores. Y de citatorios que acentuarán su gastrocolitis de origen nervioso. Se apanicarán con las fotos en Facebook de sus residencias con alberca. Conocerán esa fea orfandad que hace seis años sufrieron otros.
Así es el séptimo año. Y no se están preparando para vivirlo con tranquilidad.

DE BUENA FUENTE: Interesante reto para Mario Pacheco, el nuevo Secretario de Finanzas, lograr una buena respuesta ciudadana ante el reemplacamiento. Se trata de un funcionario limpio, sano, un perfil sin negativos, sin embargo ya es el quinto año de gobierno y éste tiene síntomas distintos.
No son pocos los personajes de la sociedad con capacidad de convocatoria –como Jorge Aníbal Montenegro- que han usado redes sociales para llamar a la desobediencia civil.
Será un juego de estrategia entre autoridades y líderes cívicos insurgentes.

Twitter: @ehq