El martes 8 la encuesta del Diario Milenio, preparada por las consultoras GEA e ISA, mostró
–por vez primera en esta elección presidencial- que Andrés Manuel López Obrador había rebasado en intención del voto a Josefina Vázquez
Mota, por una décima. Las cifras le dan una cómoda ventaja de 45.4% a Enrique Peña Nieto, contra un 25.0 por
ciento al “Peje” y 24.9% a la candidata del PAN.
Si vemos mediciones previas, nos podemos percatar
que en menos de un mes desapareció la diferencia de 9 puntos que le llevaba Josefina a Andrés Manuel. Ya la semana pasada la distancia entre ambos era de
apenas 2 puntos. La tendencia indicaba que el tabasqueño rebasaría a la
panista. Y ya la rebasó.
Un sector que en estos días debe estar tomando Melox en cantidades industriales es el
de los delegados federales, pues ven con meridiana claridad que solamente un
milagro podría hacer que no se presente el 1° de julio un escenario de
alternancia.
Tras 12 años en el poder, panistas y
neopanistas han desfilado por las diversas representaciones federales en
Nayarit disfrutando de las mieles del poder. La “burocracia dorada” ha sido
llamada por algunos.
Muchos de ellos han llegado a estos cargos sin
mayores méritos que la talacha partidista, o bien, como concesión a grupos de
poder, tal cual fue el caso de la maestra Mirna
Manjarrez en la delegación del ISSSTE en Nayarit, recientemente relevada.
JUGOSOS SALARIOS
Los ingresos de los delegados federales varían de
acuerdo al tamaño de la institución y al grado de responsabilidad. Por ejemplo,
un Delegado del IMSS percibe un sueldo neto de $105,093.62 –en algunos casos-,
y en entidades con menos número de derechohabientes la percepción es de
92,9921.93 pesos, o de 81 mil 889 pesos, de acuerdo a la información pública
actualizada al mes pasado.
Otros delegados, como los casos de BANOBRAS,
PROFEPA, PROFECO o ISSSTE, por ejemplo, tienen ingresos mensuales netos que van
de los 64 mil a los 89 mil pesos al mes.
Con toda seguridad, a partir del 1° de diciembre
próximo –salvo que un milagro ocurra- empezará a desmontarse el ejército de
mandos medios y superiores de la administración federal para ser ocupados con
nuevos perfiles cuyo signo distintivo sea su identificación política con el
nuevo Presidente.
En el caso de Nayarit, en el caso de que Enrique Peña Nieto sea el ganador de
las elecciones, el gobernador Roberto
Sandoval no tendrá problema alguno para negociar con las nuevas autoridades
la designación de profesionistas cercanos a él y al PRI en las delegaciones
federales.
Hay que recordar que en el sexenio previo, Ney González respetó esos espacios,
pues sabía que con la administración federal dominada por el PAN, no había
manera de pedir favores de ese tipo.
Así que puede usted apostar que muchos priístas
locales, desde ahora, le estarán echando ojo a esos cargos bien remunerados.
DE BUENA FUENTE: Se le va a complicar el panorama político al
exgobernador Ney González, pues su candidata al gobierno del DF, Beatriz
Paredes, nada podrá hacer para evitar el triunfo de Miguel Ángel Mancera,
el perredista. La ventaja entre éste y aquella es de 37.5 puntos de ventaja,
según la medición de GEA-ISA para Diario Milenio, publicada antier.
Quizá por ello el nayarita
no ha dicho nada de su colaboración en la campaña de la tlaxcalteca, aunque
algunos de sus cercanos han soltado la versión que asesora en el proselitismo
en redes sociales.
Lo cierto es que de
triunfar Paredes, Ney podría tener un salvavidas político con
ella en el gobierno del DF, pero al estar en chino ese escenario, se ve difícil
que el líder de la Ola Roja pueda tener fortalezas para negociar algo con Enrique
Peña Nieto, casi seguro ganador de la contienda presidencial.
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