La detención en Puerto Valarta por autoridades de Jalisco del líder de los “Zetas” en ese puerto Antonio Herrera Ochoa alias “el ojo de vidrio” ha despertado una polvareda interesante que debe procesarse con visión autocrítica, en concordancia con los criterios vigentes en materia de corporaciones policíacas.
¿A qué nos referimos? A la acusación hecha por funcionarios del vecino estado sobre la protección de autoridades locales de Nayarit al grupo armado de los “Zetas” que intentaban apoderarse de la plaza de Puerto Vallarta.
El titular de la SSP Luis Carlos Nájera hizo la acusación en medios este sábado explicando que llevaron a cabo labores de inteligencia para lograr la detención de Herrera Ochoa. Es decir, aparentemente su afirmación está precedida de una investigación profesional y no de una simple actitud chovinista.
El nada diplomático dicho de Nájera, en la perspectiva política, fue imprudente. Desdeñó el protocolo con el que se deben procesar este tipo de asuntos. En lugar de proveer información valiosa a las autoridades nayaritas y federales, lanzó la piedra ostentosamente.
Tuvo razón Ney González en operar un acuse de recibo del dardo en términos de justificada molestia. A las 10:56 del sábado el mandatario posteó en Facebook el siguiente comentario: “LAVARSE LAS MANOS Y ENSUCIAR A OTROS NO ES UNA OPCIÓN. ALGUIEN ESTÁ ASESORANDO MAL A NUESTROS VECINOS. REITERO EL RESPETO DE NAYARIT Y LOS NAYARITAS A PUEBLO Y GOBIERNO DE JALISCO, HAGAMOS EQUIPO, ANTES RECONOZCAMOS NUESTROS RESPECTIVOS PROBLEMAS Y SU VERDADERA DIMENSIÓN. DIFAMAR NO AYUDA”.
Como veterano internauta, Ney redactó su mensaje con mayúsculas, lo que tiene un significado especial en el mundo virtual. Usualmente el gobernador postea y chatea en la forma usual, incluyendo minúsculas.
Su comentario recibió pronto más de medio centenar de adhesiones, algunas demasiado enmieladas. Sin embargo, algunos atinadamente rescataron el mensaje central del posteo de Ney: su sereno llamado al gobierno de Jalisco a hacer equipo.
ANTE EL SILENCIO, LA DUDA
Sin embargo, hay que reconocer que existen datos en nuestra realidad para intuir que hay algo de veracidad en la “difamación” de Nájera. Por ejemplo, la falta de publicidad a los resultados de la investigación ordenada por Ney González para detectar si hubo o nó cobros ilegales de multas por parte de elementos de la policía estatal y la Procuraduría local, le dan a la ciudadanía elementos para que confirme su duda sobre la honestidad de los cuerpos de seguridad pública.
Si los nayaritas ya supiéramos las conclusiones y las sanciones, otro gallo estuviera cantando.
Socialmente persiste un ambiente de desinformación que mueve a los ciudadanos a no emitir veredictos exoneradores sobre sus autoridades locales, esas a las que acusó antier el señor Nájera de vender protección.
La acertada llegada de Oscar Herrera a la Procuraduría es y debe ser sólo el principio. Si hubo acciones condenables en el pasado por parte de malos elementos, echar la basura bajo la alfombra no es opción.
Recordemos que de no desactivarse algunas percepciones que hoy existen en el imaginario colectivo nayarita (Jiménez Arcadia, caso YouTube, multas para el DIF, etc.) las autoridades sexenales –por omisión- estarán contribuyendo suicidamente a configurar un juicio histórico nada favorable.
El señalamiento de Nájera debe ser operado con sentido de oportunidad. Los datos que obtuvo la SSP de Jalisco mediante acciones de inteligencia deben servir para iniciar una investigación seria para aplicar sanciones a malos servidores públicos de Nayarit… o bien, para acreditar que es un funcionario difamador.
Cuestionar la forma era obligado. Ahora hay que atender el fondo.
DE BUENA FUENTE: Rodeado de los suyos, ayer el senador Gerardo Montenegro festejó su cumpleaños 44 en donde juega siempre como local, su natal Ixtlán. Fue grande el desfile de amigos y partidarios de su proyecto político que fueron a desearle parabienes desde varios puntos de la geografía nayarita.
Su Blackberry tuvo una incesante actividad, pues registró las llamadas de felicitación de muchos personajes de la vida política del país.
DE BUENA FUENTE 2: Son de película algunos casos del municipio de San Pedro Lagunillas. En la localidad de El Platanar vive un solo habitante. En Agua Caliente, Casa Blanca, El Paso de las Ramadas y Las Paredes, viven 2 personas apenas. En Huaynamota viven 5 y en San José 12.
Un drama para la autoridad municipal que debe proveer servicios a estas comunidades. ¿Cuántos casos parecidos hay en Nayarit? ¿Tiene alguna línea de acción específica el Congreso local o la Coordinación de Fortalecimiento Municipal para éstas realidades?