La encuesta virtual hecha por el gobernador Ney González para que los internautas enlistados en Facebook califiquen razonadamente la seguridad pública en Nayarit y aporten sugerencias para mejorarla llevaba ayer 21 páginas llenas. Un exitoso ejercicio de “crowdsourcing”, es decir, de opiniones masivas de contenido valioso.También ayer el periodista defeño Mario Ávila aplaudía en su portal Eje Central la decisión de crear la página Nota Roja de Nayarit, en éstos términos: “A diferencia de Tamaulipas u otras entidades en las que el silencio genera zozobra, Ney como le llama la gente, opta por comunicar de forma directa, acallando rumores y asumiendo la responsabilidad en materia de seguridad. ¿No sería bueno que otros estados diseñaran mecanismos similares? Nota Roja de Nayarit no termina con la inseguridad pero al menos hay alguien que asume los costos, se hace responsable y comunica de frente”.
En contraste, muchos de los funcionarios del gobernador paulatinamente han caído en la táctica palaciega de esconderse de los internautas. La consultora en marketing gubernamental Ana Vásquez Colmenares, me sugiere que son “poco visionarios” tras consultar este caso en Twitter.
QUE FLOJERA ME DA EL INTERNET
Los ejemplos de este amodorramiento abundan. Hace poco varios usuarios de Facebook le dimos a conocer tanto al Secretario de Obras Públicas, como al titular de Salud, la fotografía tomada por Selene Maldonado en la que se aprecia el desprendimiento de una marquesina en la clínica especializada SORID, una obra recién hecha. La gráfica iba acompañada de algunas interrogantes. Cero respuestas.
Reviso el muro de Héctor Ibarra Horta y veo otros casos similares, como la queja del exdiputado Mario Munguía, el 26 de febrero, sobre la falta de iluminación en una zona cercana al nodo vial de La Cruz. Silencio. Otro usuario le solicitó el 13 de febrero una fotografía de la plaza bicentenario. Más silencio. Durante febrero la página del titular de la SOP registra total inactividad. Si este es un “gobierno constructor” debería ser otra la conducta en la red de mi amigo Héctor, en concordancia con la de su superior.
El lunes, otro ejemplo, le solicito vía Facebook a mi admirada amiga Rocío Flores el nombre del nuevo o nueva titular del Servicio Estatal de Empleo, toda vez que no existe este dato en la página web correspondiente. No tuve eco. Intuyo que tuvo flojerita decirme que se trataba de Lulú Acosta.
Un tercer caso: Parte de la severa crisis de imagen y legitimación que rodea a la reforma judicial de diciembre es que los operadores de la ésta jamás pensaron en hacer una defensa pública de su contenido. Quien presentó la iniciativa, el diputado Julio Mondragón, no ha dedicado una sola palabra a responder al cúmulo de cuestionamiento que se han vertido. En los hechos está confesando que no fue él quien la redactó. Peor aún, el padre de esta reforma –Pedro Antonio Enríquez- y todos los beneficiarios, excepto Thoth Lomelí, callaron.
Olvidan muchos de los funcionarios de Ney que las redes sociales son cajas de resonancia y fuente alimentadora del rumor social, de la opinión pública, de los medios de comunicación escritos y electrónicos. ¿De qué les sirve tomar cursos de media training con Eduardo Ruiz Healy si van a recurrir a la milenaria práctica del avestruz?
“CROWDSOURCING” EN LA RED. ¿CON QUÉ SE COME?
Varios personajes del gabinete usan las redes sociales como ventanas unidireccionales. Y básicamente reportan al patrón dónde andan y qué andan haciendo. Esto es perfectamente visible en Twitter. A diferencia de Ney, jamás han explotado las ventajas de la interactividad con los usuarios.
Creo que NINGÚN servidor público ha pulsado la opinión pública en las ventanas virtuales. Teniendo tan cerca el ejemplo de lo que ha hecho el gobernador en estos últimos meses extraña tan poca visión O, ¿En realidad esa es la estatura del gabinete, colaboradores medianitos que cierran cansados el sexenio?
El director de la revista Política Digital –que debiera ser la Biblia de muchos servidores públicos- Andrés Hoffmann explica que el sentido ulterior de las redes sociales es “generar comunidades que cogobiernan con la autoridad; comunidades que le van indicando a los gobiernos cómo hacerle en ciertos aspectos, cómo mejorar otros, por dónde no transitar y por dónde sí”, y apunta que para llegar a este punto “es necesario ser receptivo a las observaciones y a la crítica”.
Una crisis de creatividad aqueja a muchas dependencias. Se nota. Ese desdén y esa abulia que vemos en las redes sociales es reflejo de lo que pasa en “la vida real”. Como aliados de Ney deberían tener una mejor lectura coyuntural, entender que el cierre de un sexenio se procesa bajo ciertos cánones que buscan ampliar la base de legitimación social del Poder Ejecutivo.
Mucha distancia hay entre un Gobernador con prácticas 2.0 y funcionarios Olivetti que se quedaron con los escleróticos códigos de otros sexenios.
DE BUENA FUENTE: Si vislumbra aburrido el fin de semana se antoja ideal programe una visita al festival de playa en Nuevo Vallarta, en donde equipos de varios países compiten en voleibol y futbol de playa. El estadio sede se ubica entre los hoteles Grand Velas y Vallarta Palace. Y lo mejor de todo es que la entrada es gratuita.
En voleibol femenil de playa –taco de ojo sublime- hay representantes de Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, y México, en tanto que en balompié playero las escuadras son de Brasil, Argentina, España y México.
DE BUENA FUENTE 2: Ayer uno de los oradores en el evento de seguridad pública no se equivocó de fecha, 4 de marzo, sin de lugar. Dio un discurso típico de un aniversario del PRI.
