Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO /
Exclusiva MERIDIANO
· El uso de encuestas por el Gobierno, antídoto contra
evitables dolores de cabeza
· Los escenarios adversos, reto para el marketing
gubernamental
· Necesario, renovar los bonos populares de respaldo al
Gobierno
· Que varios diputados locales estrenarán auto gracias
al presupuesto
Hace algunas semanas la
FEUAN llevó a cabo un interesantísimo ejercicio que sirve de ejemplo para las
autoridades. Decidieron en base a una encuesta a qué grupo o cantante
contratarían para los festejos del día de los estudiantes. Así, dándole gusto a
las mayorías, no podrían equivocarse y sufrir el riesgo de un desaire.
Desde hace años, los
gobiernos han desdeñado olímpicamente el uso de auscultaciones a la
opinión pública como herramienta de apoyo al diseño de políticas públicas o la
toma de decisiones. Las autoridades siguen buscando a los encuestadores sólo cuando
se acercan las elecciones para ver cómo anda la intención del voto y el posicionamiento
de aspirantes. Punto.
Es una lástima que el
sector público no valore adecuadamente la relación costo/beneficio de tener a
un encuestador de planta, pues muchos dolores de cabeza se evitarían con
ello.
La posible venta del
estadio de béisbol y la reacción social desencadenada debe dejar algunas
lecciones claras. La del uso de encuestas para pulsar la opinión popular es una
de ellas. Si el veredicto mayoritario es favorable, hay luz verde sin
problema para implementar el programa o la obra concebida.
Aún si un ejercicio
demoscópico retratara ambientes adversos a alguna pretensión
gubernamental, ello no implicaría meter reversa en el tema, sino un reto para
generar un cambio de opinión. Como bien apunta el mercadólogo político Rafael Vargas Pasaye: “Se trata de crear la necesidad para
que luego la gente reaccione y otorgue su respaldo a la solución gubernamental
ofrecida”.
LOS BONOS POPULARES, SE
AGOTA; DEBEN RENOVARSE
Y es que otra lección que
deja este fin de semana verde es acerca de la vigencia de los bonos otorgados
por los ciudadanos a sus gobiernos. Aquí en Tepic de septiembre del 2011 a principios de este
año vimos que primero el llamado “bono democrático” y luego el “bono por la
seguridad pública” dejaron un escenario de amplia legitimación a las
autoridades. Sin embargo, tal pareciera que ha hecho falta que el gabinete de Roberto Sandoval saque un conejo de la
chistera, es decir, otro bono, para refrendar esa licencia que mantenga la
amplitud del margen de maniobra.
Podríamos afirmar que
cuando los bonos se agotan, las decisiones gubernamentales deben legitimarse de
manera sistemática.
También se debe aprender de
este episodio que varias de las “figuras” del gabinete no están teniendo un
peso específico en la conformación de una opinión pública favorable al sexenio.
Es el caso del doctor Jaime Cuevas,
Secretario del Medio Ambiente, quien se mantuvo ajeno al debate que en redes
sociales vivimos sobre los espacios verdes.
Aparentemente el fin de
semana se puso en marcha un sondeo virtual que permitirá medir la magnitud del daño
en caso de que se concrete el plan de vender el terreno del fraccionamiento
Estadios. Ojalá dé luces a las autoridades acerca de cómo van los momios –a
favor o en contra- en este tema.
Si la percepción se
confirma, podrá el Gobierno anotarse un triunfo metiendo reversa, o sacar
adelante el proyecto con el argumento de la “dolorosa medida” para solventar
omisiones de personajes del pasado, esos que parecen estar blindados contra la
acción de la justicia…
DE BUENA FUENTE: Se rumora en los pasillos de la sede del Congreso local que pronto el
estacionamiento de dicho inmueble estrenará huéspedes, debido a que varios
diputados locales serán agraciados con un bono del presupuesto legislativo para
que puedan renovar vehículo.
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@ehq