- Toda la atención en el Primer Informe de Roberto Sandoval
- La austeridad, una amenaza al
“bono de seguridad”
- Lucas Vallarta: Dura crítica a
Juan Carlos Ríos Lara
- Días de protagonismo para Gianni Ramírez
- ¿Y los 92 millones de pesos
“apá”?
Una vez concluido el
expediente de los 20 informes de gobiernos municipales, la atención estará
puesta en el evento que protagonizará Roberto
Sandoval el sábado 17 de noviembre en sede por definir, pero que –según
trascendidos- será en el auditorio al aire libre del parque metropolitano de
Tepic.
Seguramente esta semana el
equipo del gobernador estará centrado en definir los mensajes que se dirán ese
día, pues más allá de la relación de obras, se entiende que los nayaritas
requieren un mensaje de aliento y certidumbre sobre el futuro, y en específico
sobre el tema económico, pues la austeridad empieza a generar un
ambiente que riñe con el “bono” obtenido a partir del retorno al clima de
seguridad y tranquilidad en las calles.
Y tal y como sucede cuando
los gobernantes están bien calificados en las encuestas –como el caso de
Nayarit- es conveniente que el liderazgo de Roberto Sandoval reviva esperanzas de que los próximos meses son
distintos, tanto al propio equipo de colaboradores (el llamado “cliente
interno”), como afuera, a comerciantes, amas de casa, estudiantes, campesinos,
empleados, subempleados y desempleados que quieren mejorar sus ingresos.
Quien
habló fuerte fue el doctor Lucas
Vallarta Robles, desde hace décadas considerado un símbolo de la
conciliación y el diálogo. Ya para que el excandidato a la gubernatura haya
cuestionado acremente al líder estatal del PRI, Juan Carlos Ríos Lara, es porque el ambiente al interior del PRI
requiere una urgente despresurización.
En
descargo del líder estatal del tricolor hay que reconocer que en las recientes
campañas federales operaron una acción inclusiva al incorporar a varios cuadros
de la “Ola Roja” a comisiones diversas. Entre otros, recibieron nombramientos Efrén Velásquez, Dolores Galindo y Manuel Narváez.
Evidentemente
que el mensaje del doctor Lucas se
gesta a escasas 2 semanas y media de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, hecho que
reconfigurará la política interior del país, y específicamente abre la posibilidad
de que volvamos al esquema del arbitraje político, rol que usualmente
desempeñaba el Secretario de Gobernación o el Presidente del CEN del PRI.
Sería
sano que ese tipo de litigios no lleguen a esa instancia y que tanto el profe Ríos Lara acuse recibo del mensaje y le
de una oxigenadita a ese partido.
En
estos días andará muy activo el Secretario de Obras Públicas Gianni Ramírez, pues el boulevard
Aguamilpa se encuentra casi listo para ser inaugurado, y evidentemente
acaparará la atención de los medios.
Por
cierto, llamó mucho la atención que haya sido designado representante del
gobernador al Informe de Labores del Alcalde de Tepic el viernes pasado, asunto
que –se vio- no gustó mucho a otros actores políticos que también aspiran a
obtener la candidatura del PRI para gobernar la capital nayarita en el 2014.
Lo
malo es que reaccionan mal en algunos cuarteles, con fuego amigo, demostrando
que no saben hacer política profesional. Sería bueno que los que se mueven en
arenas electorales desde el empirismo total reclutaran outsourcing de calidad
en materia de marketing político, pues con sus hechos mandan señales de
desesperación, molestia, al estilo de los boxeadores que avientan la toalla.
DE BUENA FUENTE: La semana pasada
se presentó el Informe de Resultados 2011 del OFS que dirige bien Salvador Íñiguez y en verdad hay
material muy interesante para entretenernos.
Por ejemplo, una de las observaciones recae contra una exfuncionaria
estatal que comprobó de manera muy dudosa $92 millones 936 mil pesos, y quien
lejos de solventar los cuestionamientos detectados por los auditores, prefirió
solicitar asesoría jurídica y litigar –sin aclarar- la acción fiscalizadora.
Cabe señalar que el personal del OFS realizó compulsas en el domicilio
fiscal de los presuntos prestadores de servicios al gobierno estatal en quien
supuestamente se aplicó la millonaria cantidad, y éstos oficialmente declararon
no haber tenido relación comercial alguna con el ente auditado.
Por lo pronto, el OFS les inició procedimiento de responsabilidad y
resarcitorio. Es decir, esa exfuncionaria –y otros más del sexenio neycista- deben devolver a las
arcas casi 93 millones de pesos.
Twitter:
@ehq