$800 mil pesos por "compensación extraordinaria"

El 12 de octubre del 2010, a las 15:30 horas, el diputado Manuel Narváez Robles recibió una notificación de que a su tarjeta bancaria de nómina con terminación 5210 fueron depositados $500,000.00 pesos por concepto de “compensación extraordinaria”. El depósito se hizo desde una de las cuentas del Congreso del Estado. El número de referencia de la operación fue el “002”.

Nueve días después, el 21 de octubre, a las 16:14 horas, el líder de la 29 Legislatura fue beneficiario de otra “compensación extraordinaria” en su misma cuenta; esta vez, la transferencia fue por 300 mil pesos. La referencia del movimiento fue “003”.

Se puede entender que hubo en ese año, o en ese período de sesiones –vaya usted a saber- una operación previa, de acuerdo al número de referencias de los depósitos aquí comentados. Y seguramente hubo varias operaciones similares posteriores: la 004, 005 y demás.

Uno de los signos característicos de la 29 Legislatura fue el uso

de las transferencias bancarias a las cuentas de los diputados para asegurar su voto a favor en ciertas iniciativas de interés del gobernador.

Varios diputados comentaban con desparpajo esta práctica consuetudinaria en la que participaban con singular alegría varios legisladores del PRD e incluso del PAN.

CORRUPTOS Y OPACOS

En su momento decidí indagar el tema, como lo hace cualquier ciudadano en un país democrático, haciendo uso de la Ley de Transparencia. El 21 de enero de este año solicité copia simple de los estados de cuentas bancarias del H. Congreso del Estado de Nayarit utilizadas para el pago de salarios, dietas y cualquier tipo de pago a los diputados y copia simple de los reportes de movimientos de dichas cuentas durante el periodo comprendido entre el 1° de enero al 31 de diciembre de 2010.

La respuesta del Congreso fue la esperada: Mediante acta fechada el 2 de marzo decretaron que los documentos solicitados eran información reservada en función de que estaban siendo motivo de una auditoría.

Sin embargo, ayer en redes sociales empezaron a circular archivos con los detalles de las 2 jugosísimas transferencias bancarias que comento. Curiosamente, en estos días Manuel Narváez sigue con su pasarela mediática en busca que el PRI lo nomine como candidato a diputado por el primer distrito electoral federal en 2012.

Un hombre como él no merece ya ser tomado en cuenta por ningún partido. Manejó las finanzas parlamentarias con los criterios más arcaicos que existen. Un servidor público que autodispone para su beneficio de 800 mil pesos en menos de un mes, no debe tener cabida en ningún espacio público.

Es dable pues, seguir la pista al tema de las transferencias bancarias hechas en la Legislatura anterior. Y, por supuesto, buscar a Manuel Narváez; digo, conmigo tiene derecho de réplica.

DE BUENA FUENTE: 5 mil 094 millones es el tamaño de la deuda pública según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de acuerdo a la versión obtenida por mi compañera de páginas el acreditado contador público Felipe Ortiz Benavides. El prestigiado profesionista hace notar que de junio a septiembre creció algo así como 650 millones de pesos. Un verano nefasto para las finanzas estatales.

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