Ayer se
cumplieron los primeros 11 meses del inicio del sexenio de Roberto Sandoval. Uno pensaría que ha sido fácil: no hubo
conflictos postelectorales, su partido tiene mayoría en el Congreso local, no
se vio obligado a compartir el poder con otras corrientes políticas, ganó todas
las posiciones en juego en las recientes elecciones federales.
Pero no ha
sido así. Ney González le heredó dos
cosas a Roberto: Unas finanzas
estatales en situación de crisis, y a una Ola Roja atrincherada
en diversos enclaves oficiales, tanto en posiciones de poder e influencia, como
en un varias centenas de nombramientos con base sindical, por donde pasan
oficios, facturas, actas, circulares, designaciones, demandas, peticiones, etc.
La Mololoa tiene su propio CISEN, pues.
En ese
marco, el gobernador ha socializado con crudeza los diversos diagnósticos sobre
el caos financiero heredado. A nivel popular, queda claro que se ha consolidado
un veredicto adverso a Ney González.
El exgobernador, amparado en las reglas ortodoxas del priísmo (“No hacer
sombra”), ha optado por el autoexilio preventivo; de Guadalajara a La
Cruz de Huanacaxtle y viceversa, intercalando algunos viajes al extranjero.
Sabe que una exposición pública en estos momentos podría resultar en incómodas
rechiflas.
DISCURSO
VEMOS, ACCIONES NO SABEMOS
Empero, la
dura retórica del mandatario contra su antecesor no ha sido procesada aún con
el mismo rigor por su gabinete. Hay mucho trecho aún entre el dicho y el hecho.
Una muestra de esa inocuidad institucional es, por ejemplo, las puyas
lanzadas por el diputado priísta Alejandro
Galván, sugiriendo que es víctima de críticas periodísticas operadas desde
Palacio. No hay temor, pues.
En una
sucesión como la que vivió Nayarit –una alternancia de facto- la Secretaría de
la Contraloría debería representar una “figura amenazante” para cientos de
servidores públicos y proveedores del sexenio pasado. En descargo de su
titular, Roy Rubio, hay que decir
que esa dependencia tiene expedientes sin concluir desde el año 2000 y 2001. Aún
así, muchos nayaritas tienen sus ojos puestos en él. Los primeros 2 años son
claves.
Sin
embargo, hay trascendidos en el sentido que en la Secretaría de Obras Públicas,
por ejemplo, sí se tomarán medidas ejemplares en algunas licitaciones operadas
en el sexenio de Ney, en las que el
constructor ha cobrado cifras de 9 dígitos –más de 100 millones de pesos- sin
llevar a cabo la obra contratada. Ojalá.
NEY: EXPEDIENTE
LIMPIO
En el
primer semestre del año, el profesor Juan
Carlos Ríos Lara cometió un error al integrar a diversos personajes de la
Ola Roja a las tareas de la campaña electoral. Este doble discurso
confunde.
Recordemos
que el PRI volverá el 1° de diciembre al esquema tradicional, en el que la última
palabra en materia política corresponderá al Presidente Enrique Peña Nieto. Si Ney llega con un expediente limpio a la
toma de posesión, la innegable buena suerte que lo ha acompañado en su carrera
puede reaparecer.
Así, por
ejemplo, si recibe un cargo público o partidista, cualquiera que sea, Embajador
en Perú, Cónsul en Barcelona, Director de FONATUR, subsecretario de Turismo,
Secretario de Prensa del PRI o delegado de esta partido en algún estado, la Ola
Roja se empoderará de forma tal que seguirá con la mira puesta en el
2014 y en el 2017.
Y es que
en política, la retórica no mata. Y hasta el momento Ney tiene limpio su expediente. Y eso
es buen pretexto para tocar la puerta en Los Pinos en diciembre.
DE BUENA FUENTE: Por cierto,
reapareció Ney González el sábado
pasado con ajetreada agenda en Twitter,
ejerciendo su derecho de réplica sobre los tres reportajes recientes de MILENIO
Diario en los que se aseveró que las playas nayaritas estaban en manos de
extranjeros. El tema fue pretexto para que el exgobernador le diera promoción a
su página de logros www.anayaritselenota.com,
y para interactuar con la Secretaria de Turismo, Gloria Guevara, y con el vicepresidente de la Asociación de Hoteles
de México, el coahuilense Armando de la
Garza, entre otros notables.
Twitter:
@ehq