martes, 15 de junio de 2010

Nayarit herido: Dos historias

Trascendió que hace algunos días se estuvo cabildeando la posibilidad de remover del mando policial a un buen número de comandantes. La decisión parecía estar tomada, pero hubo funcionarios que dibujaron un escenario catastrofista ante el eventual despido de aquellos. Finalmente la idea no prosperó. Sin embargo, personas enteradas de la situación que priva al interior de la Policía Estatal Preventiva como de la Agencia Estatal Investigadora sugieren que el combate a la inseguridad sólo prosperará con nuevos elementos, sin ligas con las organizaciones criminales.
Existen un sinnúmero de anécdotas, datos y filtraciones que ilustran cuan infiltradas están las corporaciones policíacas en Nayarit, y también los servidores públicos en labores ministeriales. Desde el funcionario que en un rancho cercano a Xalisco se deleite viendo trotar a sus caballos pura sangre, hasta el alto mando que adquiere un condominio de lujo en el desarrollo Los Amores en Bucerías, pasando por el comandante que adquiere casa en Ciudad del Valle y la amuebla con el buen gusto de la máscara tienda departamental de Tepic, y el administrador que remodela casa cuidando que cada habitación tenga una magnífica pantalla plana.

DEJAN EN LIBERTAD A UN TRAFICANTE
Me llaman la atención dos historias muy serias sobre la corrupción institucionalizada. La primera a 5 policías y un comandante encarcelados tras haber sido acusados de haber dejado en libertad a Raúl Navarrete Hernández, un traficante de mariguana, en noviembre del 2008.
En días pasados se supo que habían decidido declararse testigos protegidos para decir la verdad: que fueron obligados por su superior a firmar la puesta en disposición del detenido; que el detenido sí estuvo en una celda de la policía estatal; y que fue dejado ir a cambio de 300 mil pesos.
Existe un dato que parece confirmar que el superior de los agentes acepta tácitamente la inocencia de ellos: hasta hace poco él mismo les siguió pagando quincenalmente a sus familiares, de su peculio, el haber que recibían hasta antes de ser encarcelados.

UN SECUESTRADOR QUE SE “ESFUMA”
La otra historia que me sorprendió fue la de un vendedor de autos seminuevos en Mezcales, Bahía de Banderas, el 23 de mayo del 2009, víctima de un secuestro. Refiere el empresario que su secuestrador simplemente desapareció de la agencia del ministerio público en Jarretaderas, tras haber sido detenido por la policía. Tras rendir su declaración, quiso verlo, y nada. Se había esfumado. El comandante del grupo antisecuestro se atrincheró sin dar explicación alguna, ante la ira de la víctima y sus familiares, y la curiosidad de los reporteros, a quienes tampoco atendió.
Ese tipo de historias son las que nos permiten inferir que pese a las buenas intenciones de las autoridades, ningún plan contra la violencia o la inseguridad prosperará mientras no sean saneadas las corporaciones estatales.

DE BUENA FUENTE: Increíble el nivel hepático de tirios y troyanos. Ayer mientras que cientos de familias eran víctimas de la psicosis, al acudir en masa a recoger prematuramente a sus hijos de las escuelas, algunos líderes de opinión estúpidamente quisieron endilgarle responsabilidad de la histeria global a una corriente política.
El problema de este tipo de actitudes anencefálicas, es que lo hacen por lealtad, como una forma de garantizar prebendas institucionales. Y vaya que son una legión.
Y es que cuando no se actúa con madurez en la esfera oficial y se sueltan con ligereza dardos acusatorios, los fidelizados replican el esquema, repartiendo culpas irresponsablemente.