Una de las imágenes más impactantes que he visto en mis casi 15 años como internauta es la de Jacqueline Saburido, la chica venezolana que a los 20 años de edad viajó a Austin, Texas a estudiar inglés, y que al mes de llegar a suelo norteamericano se involucró en un accidente propiciado por un conductor alcoholizado.La joven sudamericana sufrió quemaduras de tercer grado en el 60 por ciento de su cuerpo, especialmente en la parte superior. Desde entonces ha sufrido más de 40 operaciones, incluyendo autoinjertos, amputaciones y hasta tratamientos con sanguijuelas para restablecer la circulación sanguínea.Después del infortunado evento que cambió su vida, Jacqueline decidió participar en una campaña de medios del gobierno texano para alertar a la población sobre los riesgos de manejar en estado de ebriedad. Fue así como saltó a la fama mundial.
El impactante comercial de TV –después hecho anuncio en revistas- su rostro severamente quemado y desfigurado, sin nariz, ni orejas, junto a una foto de ella misma, una bella joven de pelo negro, la que era antes del choque e incendio sufrido. El video de su presentación en el show de Oprah Winfrey se muestra en Internet con una advertencia para aquellas personas impresionables.
SOLUCIONES RADICALES A PROBLEMAS RADICALES
En el 2000, Texas encabezó el índice nacional de fatalidades de tránsito relacionadas con el alcohol. 1,800 personas fallecieron en calles y autopistas por choques protagonizados por conductores ebrios.
El fin de semana conocimos los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones 2009, en la que Nayarit ocupa el nada honroso primer lugar en dependencia al alcohol. El sábado por la tarde el gobernador Ney González publicó en su muro de la red social Facebook la noticia, que inmediato originó comentarios diversos. El domingo retomó el tema antes del concierto de Lila Downs, exhortando a la población a redoblar esfuerzos contra el alcoholismo. El 9.9 por ciento de los nayaritas se declaró adicto a las bebidas embriagantes. Además estamos en el top ten de gusto por la mariguana y la cocaína. Muy preocupante.
Recientemente un buen amigo me relató lo impactante que le resultó asistir al torneo de futbol los barrios de Xalisco. Una gran cantidad de equipos lucían en sus casacas nombres o incluso imágenes de narcotraficantes ya fallecidos, a manera de homenje. Sus herederos son quienes financian ahora a las escuadras participantes.
El abanico de acciones es amplio. Desde pedir una estrategia conjunta específica para Nayarit al CONADIC, hasta hacer campañas de medios profesionales, de alto impacto. Pero evidentemente queda claro que las cosas se tienen que hacer de manera distinta.
Hace 11 meses se anunció el inicio del programa “Antro seguro” –de cuestionable legalidad, por cierto- que a largo plazo incluiría un lector biométrico y medidas restrictivas para los parroquianos no nayaritas. Nadie ha dicho cuál es el avance de esta medida.
GOBIERNOS CREATIVOS
Tampoco he sabido si los programas para llevar a los expendios de bebidas preparadas al recinto ferial funcionaron o nó, si la aplicación de alcoholímetro o del programa de conductor designado se han llevado a cabo, o si se ha evaluado la eficacia de criminalizar la venta de alcohol a menores (delito grave).
Una constante que vemos en el mundo es que los gobiernos recurren a la publicidad creativa para las campañas antialcohólicas, como el caso de Jacqueline Saburido en Texas, u otros como el muy elogiado aporte de Nueva Zelanda (http://www.notcot.com/archives/2008/01/its_how_were_dr.php), la crudeza de los spots televisivos del gobierno español, para jóvenes de 13 a 18 años de edad (http://www.msps.es/campannas/campanas06/alcohol.htm), la experiencia de la poderosa agencia McCann Erickson para el gobierno de Alemania (http://www.masr.com.mx/wp-content/uploads/2007/05/alcohol.jpg) o la nada demagógica campaña del gobierno inglés (http://units.nhs.uk/) con consejos, dirigidos más bien a adolescentes, sobre cómo hacer uso del alcohol sin que éste estropee la noche, tales como comer antes de beber, iniciar la noche bebiendo agua para saciar la sed, o evitar beber en rondas para que el ritmo de ingesta no lo marque otro del grupo. Esta última podría ser un ejemplo de solución realista al problema del alcoholismo en Nayarit.
Ya vimos que la “ley seca” de Celso Delgado no funcionó. Intentemos usar mejor campañas publicitarias.
DE BUENA FUENTE: Con tanto problema de dengue, amenaza de influencia y e alcoholismo con un problema social importante, como que es poco prudente la campaña proselitista que realizan algunos colaboradores directos de Omar Reynozo, el Secretario de Salud estatal, luciendo el logo proselitista y el eslogan “Ahora sí”. La única campaña admisible en esta coyuntura es y debe ser la institucional a favor de la salud. Es como querer hablar de la fiesta de la quinceañera en pleno velorio de la abuela.
