Mutar de la figura de “candidato único” a “candidato de unidad” en el PRI va a requerir de ofertar algo más que candidaturas y posiciones administrativas a los actores no alineados.
Ni en el primer esquema cincelado por ahí de enero y febrero, ni en los ajustes operados por la mediación de Humberto Moreira –que incrementaron en buena medida las asignaciones a los senadores Gerardo Montenegro y Raúl Mejía- se logró gestar la adhesión de éstos al proyecto de Roberto Sandoval. Es momento pues, de echar mano de algo más.
Tal y como está el escenario local, no son pocos los que simpatizan con una agenda equilibradora a partir de septiembre; es decir, que mediante la alternancia se induzcan soluciones, sanciones e incluso reversazos en varios temas álgidos.
Si las encuestas han retratado que el apetito de alternancia anda por arriba del 60%, Roberto bien podría matar 2 pájaros de un tiro al retomar el rol de candidato rebelde que de manera natural lo hizo encumbrarse en las encuestas del 2008 al 2010. Con ello recuperaría el discurso idóneo de una campaña dirigida al electorado switcher, y –ojo- podría sumar a los senadores Raúl y Gerardo mediante un pacto para procesar algunas de sus inconformidades.
OMAR Y SALUD: UNO DE LOS TEMÁS POLÉMICOS
Por ejemplo, la administración de los servicios de Salud es un asunto que ha provocado malestar generalizado, tanto en usuarios como en la clase política. Y ver a Omar Reynozo en la antesala de una candidatura por el PRI en Bahía de Banderas provoca un dolor hepático a no pocos. Ese podría ser un expediente que, bien negociado por Roberto y su equipo, podría añadirle la simpatía que necesita su proyecto para lograr las adhesiones pendientes.
Queda claro que la oposición al PRI usará el discurso de la situación que guarda
Hay que recordar que en la encuesta de El Universal levantada en mil hogares nayaritas del 24 al 28 de febrero, el 36 por ciento de los entrevistados contestó a la pregunta “si hoy fueran las elecciones para gobernador, ¿por qué partido votaría?” con silencio -28% de los casos- o con “ninguno” -8 por ciento-.
De ahí que el PRI –y eso le queda claro al equipo de Roberto Sandoval- deba cincelar un discurso muy atractivo para ese tipo de votantes, que rechazan la tradicional retórica tricolor. Y para hacerlo bien podría retomar la visión crítica que en semanas pasadas aportaron los creativos de los movimientos “Tu Sumas” y “Familias por Nayarit” bajo el eslogan “Recuperemos Nayarit”.
Dijeran los mercadólogos, he ahí un nicho de oportunidad…
DE BUENA FUENTE: Ver juntos a Guadalupe Acosta Naranjo y Martha Elena García, en torno a Josefina Vázquez Mota, les devolvió la respiración a muchos simpatizantes de la oposición al PRI. Seguramente, tras un lapso de aparente confrontación, las figuras nacionales del PAN y PRD buscarán mediar para que la sangre no llegue al río.