En esta época en que las redes sociales llegaron
para quedarse –Gisela Rubach dixit- no es conveniente guardar
silencio cuando un tema se mediatiza. Callar es conceder.
Saco a flote esta reflexión por la falta de
respuestas que ha habido frente a un tema que se socializó en días pasados dos de los medios
impresos más importantes de la entidad: Meridiano y Realidades.
Esta es la historia: El 29 de febrero el diputado Leopoldo Domínguez solicita por escrito
a las autoridades estatales información sobre el programa denominado “Farmacias
de la Gente”.
En concreto pregunta cuál es la dependencia que
opera el programa, la partida que se afecta con la compra de medicamentos, la
licitación efectuada –en caso de que así haya sido-, y el tratamiento que se le
da a las utilidades, en caso de que las hubiese. Nada del otro mundo pues.
El tema fue deficiente o nulamente abordado por
quienes debieron haber esclarecido dudas una vez que se hizo pública la gestión
del diputado Domínguez. Mas allá del
comentario del gobernador sobre este tema, nadie salió al quite para aclarar
las dudas que –ahora- son compartidas por muchos.
Ayer en el muro del diputado panista -y exsecretario de Salud- se gestó un polarizado
debate sobre el tema; obviamente, ante las dudas no aclaradas, los argumentos
surgen de la pasión. Al final los vacíos de información permanecen y los involucrados solamente hacen un
ejercicio de catarsis virtual.
PORTALES OFICIALES INCOMPLETOS
Busqué ayer en las páginas web de algunas
dependencias las características de este programa; sin embargo no encontré
datos esclarecedores, de hecho, nada.
Me parece que si en su momento los funcionarios
correspondientes -¿La Secretaria de Salud? ¿El titular de Desarrollo Social?-
hubiesen atajado la bola de nieve a tiempo, no hubiésemos llegado a estas
instancias en la que una simple solicitud de información (información pública por cierto, que en teoría debería
estar en los portales web) se convirtió en un round con tintes políticos, con el correspondiente desgaste para sus protagonistas.
Imagínense ustedes el gran efecto de imagen que
hubiese tenido este expediente si en su momento algún colaborador de Roberto Sandoval le hubiese dicho al
diputado Domínguez: “Toda la
información que usted solicita está en las páginas web oficiales, al alcance de
un click”. Pero bueno, aceptemos que lamentablemente para el joven gobernador, la transparencia no es una fortaleza de su gabinete.
Lo cierto es que percibo que muchos funcionarios
actuales tienen deficiencias para interactuar en medios y redes sociales;
gustan del confortable anonimato de sus oficinas. Despachan a la antigüita,
pues. Y es así que cuando no queda de otra, tiene que ser el mismo gobernador
el que salga al ruedo a hacer la faena.
DE BUENA FUENTE: En contraste, el Secretario de Turismo, Raúl
Rodrigo Pérez sacó ayer varios conejos de la chistera al acercarle al
gobernador una serie de acciones de promoción que marcarán un contraste claro
con el sesgo que le dio Ney González a la promoción turística, es decir,
que Nayarit no sea solamente Bahía de Banderas. Podemos adelantar que habrá un
consenso muy favorable a nivel ciudadano, pues la preeminencia que tuvo el
municipio 20 en el sexenio pasado llegó a molestar a muchos ciudadanos de otros
municipios.
Twitter: @ehq