- El 6 de julio, un plebiscito para que el
Gobierno de la Gente siga igual o modifique el rumbo
- Las principales candidaturas del PRI para
los sandovalistas
- Algunas sindicaturas y regidurías para
otras corrientes políticas
- Pavel Jarero, casi seguro que será
diputado local
Con apenas
30 días para hacer campaña, las elecciones intermedias en Nayarit serán una
lucha en la que los rostros de los candidatos pasarán a un segundo plano. Será
una contienda de entes, no de gente.
Al igual
que en 2011, en el que el “efecto Peña” hizo lo suyo para atraer votos a la
urna, en este 2014 se espera que el “efecto Roberto” sea el detonante de
simpatías a favor del PRI.
De hecho,
muchos candidatos del tricolor podrían no hacer campaña, pasarse esos 30
días de junio y julio viendo Netflix
en casa, sin salir a convencer ciudadanos, sin treparse a templete alguno, sin
protagonizar ningún debate y… aún así
ganar en su distrito o municipio.
Lo que está
en juego este próximo 6 de julio es si los ciudadanos refrendan o nó su
apoyo al gobierno de la gente. Los ciudadanos votarán por la continuidad del
estilo de Roberto Sandoval o si le
exigen un ajuste a sus acciones.
Podemos
apostar, triple contra sencillo, que el tono discursivo de los candidatos del
PAN y PRD será dirigido al mandatario estatal. Contra él compiten, ojo, contra
sus activos, y explotando sus pasivos.
Así pues,
las listas de candidatos del PRI –en los municipios y distritos ganables según
encuestas- estarán compuestas de elementos leales a Roberto Sandoval. Claro, ya desde ahora se sabe que están en
contacto con alfiles de otras corrientes políticas para ofrecerles ser
abanderados a alguna alcaldía o diputación, pero en condiciones de “jugada de
sacrificio”, por decirlo en términos beisboleros. Y si no pregúntenle a Juan Aguiar quien ha sido llamado a
cierta oficina de Ciudad del Valle para convencerlo de competir por el primer
distrito de Tepic.
La
estrategia de Sandoval para resolver
el tema de las candidaturas en el PRI es ciertamente muy inteligente, pues al
estar todo en contra de una alianza opositora, los grupos tradicionales no
tienen un incentivo para el chantaje. Será muy difícil –por ejemplo- ver a Alejandro Galván buscar la alcaldía de
Tepic con las siglas del Movimiento Ciudadano. Quizá este salto mortal
solamente le pueda resultar a Héctor
Paniagua en Bahía de Banderas.
Al quedarse
el sandovalismo con las candidaturas principales, no dude usted que veamos a
muchos actuales diputados buscar ser síndicos o regidores -y olvidarse del
sueño de ser presidentes municipales-, mismas posiciones menores que
seguramente y a cuentagotas les serán ofrecidas a alfiles del otras corrientes.
Si el 6 de
julio el PRI sandovalista gana las principales alcaldías y mantiene la mayoría
en la 31 Legislatura, lo que veremos en el cuarto, quinto y sexto año de la
gestión gubernamental será una versión potenciada del estilo de la primera mitad del sexenio.
Lo cierto
es que independientemente del resultado electoral, gane mucho, gane poco,
pierda mucho o pierda poco, Roberto
Sandoval deberá hacer ajustes bajo criterios de estadista, máxime si le va
bien el 6 de julio. De que hay rubros pendientes en su Administración, los hay.
DE BUENA FUENTE: Pavel Jarero será uno de los integrantes de la 31 Legislatura,
casi casi hay que darlo por hecho. Y como ciudadano uno tiene que agradecer que
esos perfiles lleguen al Congreso local, pues se tendrá así asegurados buenos
–y refrescantes- debates, esos que de plano no se vieron con los actuales
diputados.
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@ehq