martes, 18 de marzo de 2014

En 2011 el “efecto Peña”; en 2014 ¿el “efecto Roberto?”



  • El 6 de julio, un plebiscito para que el Gobierno de la Gente siga igual o modifique el rumbo
  • Las principales candidaturas del PRI para los sandovalistas
  • Algunas sindicaturas y regidurías para otras corrientes políticas
  • Pavel Jarero, casi seguro que será diputado local
 Con apenas 30 días para hacer campaña, las elecciones intermedias en Nayarit serán una lucha en la que los rostros de los candidatos pasarán a un segundo plano. Será una contienda de entes, no de gente.
Al igual que en 2011, en el que el “efecto Peña” hizo lo suyo para atraer votos a la urna, en este 2014 se espera que el “efecto Roberto” sea el detonante de simpatías a favor del PRI.
De hecho, muchos candidatos del tricolor podrían no hacer campaña, pasarse esos 30 días de junio y julio viendo Netflix en casa, sin salir a convencer ciudadanos, sin treparse a templete alguno, sin protagonizar ningún debate y…  aún así ganar en su distrito o municipio.
Lo que está en juego este próximo 6 de julio es si los ciudadanos refrendan o nó su apoyo al gobierno de la gente. Los ciudadanos votarán por la continuidad del estilo de Roberto Sandoval o si le exigen un ajuste a sus acciones.
Podemos apostar, triple contra sencillo, que el tono discursivo de los candidatos del PAN y PRD será dirigido al mandatario estatal. Contra él compiten, ojo, contra sus activos, y explotando sus pasivos.
Así pues, las listas de candidatos del PRI –en los municipios y distritos ganables según encuestas- estarán compuestas de elementos leales a Roberto Sandoval. Claro, ya desde ahora se sabe que están en contacto con alfiles de otras corrientes políticas para ofrecerles ser abanderados a alguna alcaldía o diputación, pero en condiciones de “jugada de sacrificio”, por decirlo en términos beisboleros. Y si no pregúntenle a Juan Aguiar quien ha sido llamado a cierta oficina de Ciudad del Valle para convencerlo de competir por el primer distrito de Tepic.
La estrategia de Sandoval para resolver el tema de las candidaturas en el PRI es ciertamente muy inteligente, pues al estar todo en contra de una alianza opositora, los grupos tradicionales no tienen un incentivo para el chantaje. Será muy difícil –por ejemplo- ver a Alejandro Galván buscar la alcaldía de Tepic con las siglas del Movimiento Ciudadano. Quizá este salto mortal solamente le pueda resultar a Héctor Paniagua en Bahía de Banderas.
Al quedarse el sandovalismo con las candidaturas principales, no dude usted que veamos a muchos actuales diputados buscar ser síndicos o regidores -y olvidarse del sueño de ser presidentes municipales-, mismas posiciones menores que seguramente y a cuentagotas les serán ofrecidas a alfiles del otras corrientes.
Si el 6 de julio el PRI sandovalista gana las principales alcaldías y mantiene la mayoría en la 31 Legislatura, lo que veremos en el cuarto, quinto y sexto año de la gestión gubernamental será una versión potenciada del estilo de la primera mitad del sexenio.
Lo cierto es que independientemente del resultado electoral, gane mucho, gane poco, pierda mucho o pierda poco, Roberto Sandoval deberá hacer ajustes bajo criterios de estadista, máxime si le va bien el 6 de julio. De que hay rubros pendientes en su Administración, los hay.

DE BUENA FUENTE: Pavel Jarero será uno de los integrantes de la 31 Legislatura, casi casi hay que darlo por hecho. Y como ciudadano uno tiene que agradecer que esos perfiles lleguen al Congreso local, pues se tendrá así asegurados buenos –y refrescantes- debates, esos que de plano no se vieron con los actuales diputados.


Twitter: @ehq