miércoles, 13 de mayo de 2009

Las leyes de los oteadores

En tierra de ciegos, el tuerto es rey. Así ha operado durante años el Congreso local. Decenas de legislaturas conformadas con líderes regionales –sin blasones académicos, pues-, han delegado históricamente en un reducido, que no selecto, grupo de abogados la operación legislativa: los oteadores de diarios oficiales.
Abogados ellos, explotaron en beneficio propio el monopolio de las suscripciones a periódicos y gacetas oficiales de todo el país que llegaban a avenida México 38 norte. Muchas leyes nuevas o reformadas recién promulgadas en otros estados caían a sus manos, como bolillos calientitos. Las leían, y si gustaba su contenido, las copiaban adecuando los vocablos con los de la jerga burocrática nayarita; en esencia la secretaria mecanografiaba párrafos completos.
Alguna vez me platicaron una anécdota sobre una reforma legal que se publicó en el Periódico Oficial de Nayarit con el nombre de la entidad de origen de la misma. Una ley calcada.
A los ojos de muchos nayaritas, esos piratas del Derecho eran sabios. Creían que en realidad los textos que presentaban eran propios, auténticos. Muchos desconocían su singular método de producción de iniciativas.

¡BENDITO MICROSOFT OFFICE!
La aparición de los equipos de cómputo en el Congreso local fue de gran ayuda para los artífices de la producción legislativa de Nayarit. Con la magia del “copy and paste” se facilitó tremendamente el trabajo. ¡Hasta les corregían las faltas ortográficas! Y además Internet facilitó su labor oteadora. Una chulada.
Hoy no han variado mucho las cosas. El monopolio de la producción legislativa local sigue estando en manos de un pequeño grupo de abogados, que –a su vez- ha sido “adiestrado” en los secretos de la operación congresional por un mentor experto, ya jubilado, en vías de pensionarse o en otra chamba.
La mecánica sigue siendo la misma. Otean leyes al por mayor, por iniciativa propia o por encargo, le dan una manita de gato a alguna o hacen un “maracuyá” tomando como ingredientes a varias leyes similares. Y como tienen derecho de picaporte en el Palacio Legislativo, las acercan al líder de la legislatura o a los de las bancadas sin problema, como panacea.
Usan foros de consulta para legitimar las agendas legislativas que ellos arman de manera monopólica, y mantienen una relación cómoda con sus pares del Poder Legislativo para filtrar de común acuerdo los asuntos que pasan al pleno.
Creo que ninguna de las leyes locales es producto de un experimento social. Todas son obras de escritorio.
Los oteadores deben ser jubilados ya. Sus leyes sirven para justificar las quincenas propias y las de los diputados locales. Pero ninguna o muy pocas han sido útiles para modificar la realidad social de Nayarit. Ser oteador de leyes en Nayarit es una chamba fácil y bien remunerada.
La estructura burocrática concebida hace muchas Legislaturas sigue vigente. Es un monopolio que sigue funcionando. Pero que no ayuda al Nayarit de hoy.

DE BUENA FUENTE: Comenzó la cruzada nacional para reactivar el turismo hacia México. El gobierno del DF anunció el incremento de su presupuesto para promoción turística. La Secretaría de Salud indica que las playas mexicanas están libres de influenza. Y el 22 de mayo en Madrid la Copa México de golf será clausurada con un festín de comida típica de nuestro país en el mejor feudo de comida extranjera de la capital española -según el rotativo El Mundo- y que se llama, nada más ni nada menos, que “Restaurant Tepic”.