El “caso Yarrington” obligó al Comité Ejecutivo
Nacional del PRI a desarrollar una sesión extraordinaria, distinta, urgente. Había que enviar señales de deslinde. Así
lo hicieron. No hubo ningún exgobernador presente, salvo un par que tienen
comisiones partidistas. Pero también para comunicar austeridad pidieron que no
estuviesen presentes los gobernadores actuales.
Ahí en ese marco, Enrique Peña Nieto dictó un criterio que seguramente deberá ser
procesado en las sedes estatales del partido tricolor: “En el México “que queremos”
no tendrán cabida ni la corrupción ni
el encubrimiento, ni mucho menos la impunidad”.
El mexiquense reflexionó
en voz alta: “Es hora de romper con
el pasado” (cita textual). Sin duda, Peña
Nieto reacciona ante los costos sociales que en la última década
produjeron los gobernadores priístas que convirtieron en feudos a sus estados,
demarcaciones sin contrapesos.
Ni Ulises Ruiz, ni Mario Marín,
ni Fidel Herrera, estuvieron
presentes. Nuestro Ney González
tampoco. Los candidatos al Senado Manuel
Cavazos Lerma –acusado de nexos
con el crimen organizado- y el líder de los petroleros Carlos Romero Deschamps –publicitado involuntariamente por su hija
como neo millonario-, ausentes. No fueron requeridos.
TAREA PARA RÍOS LARA
Evidentemente que el
dictado del candidato presidencial implica una doble tarea: primero, para Juan Carlos Ríos Lara, el presidente
estatal del PRI, respecto de los perfiles que deben protagonizar la vida
partidista. Específicamente en el 2014, cuando se renueven las 20 alcaldías y
el Congreso, los candidatos deberán pasar el cedazo definido en la nueva
retórica de Peña Nieto.
Con toda seguridad, la Ola
Roja de Ney González tendrá una muy
clara merma en sus cuotas de poder, es decir, difícilmente podrán
postular a uno de los suyos en las boletas. Pese a que recientemente un par de
personajes identificados con esta corriente asumieron cargos en las campañas
(como delegados en Las Varas y San Blas), el discurso del viernes marca un
parteaguas que cambia el panorama a corto plazo para ellos.
Lamentablemente para Ney, su crisis de imagen en el ámbito
nacional le está afectando terriblemente. Los excesos y omisiones en la segunda
mitad de su sexenio dinamitaron su permanencia en la escena pública del país.
Apenas el viernes, el columnista tamaulipeco Juan Antonio Lerma lo enlistó como uno de los “políticos incómodos”
que avergüenzan a EPN (http://www.hoytamaulipas.net/notas/60645/Averg%C3%BCenzan-a-EPN-y-AMLO-politicos-incomodos.html).
ADEMÁS, TELEGRAMA A AUTORIDADES PRIÍSTAS
Ojo, pero el cuidado discurso de Enrique Peña también tiene otros
destinatarios: las autoridades emanadas de gobiernos priístas. Es decir, no
sólo se trata de desechar rostros del pasado, sino erradicar prácticas
de ese tiempo hoy, en el presente.
Y la verdad ahí es dónde hay mucho por hacer en
Nayarit, pues lamentablemente los políticos del PRI local –sobre todo en el
ámbito de los Ayuntamientos- no traen en sus cartas de navegación los conceptos
de legalidad, transparencia, y rendición de cuentas.
En este tema, todos, sí todos, quedan a
deber.
DE BUENA FUENTE: En redes sociales invitan ya a una segunda
marcha “anti EPN” para el 10 de junio en Tepic, con epicentro en la explanada
de la UAN, lo cual quizá no sea buena idea, pues al margen de la pluralidad del
estudiantado, hay que recordar que el líder de la FEUAN es candidato suplente a
diputado federal por el PRI.
Twitter: @ehq