Conocí a Polo
Domínguez hace 22 años. El jefe de enseñanza del Hospital del ISSSTE y yo
recién designado Jefe de Comunicación Social de la delegación estatal.
Desde entonces somos amigos, muy a pesar de que en ciertas
coyunturas hemos jugado roles opuestos.
Amistosamente difiero de su atractivo slogan proselitista
“Tepic está enfermo”, my ad hoc con su perfil de médico. Y es que en los
últimos días los tepicenses hemos visto algunas acciones “de despedida” del
trienio de Héctor González Curiel
que han merecido la aprobación de propios y extraños.
Me refiero, por ejemplo, a la impresionante remodelación de
la calle Veracruz norte, obra que elogiaron tanto el líder del movimiento
ciclista capitalino Isaac Cárdenas,
uno de los principales críticos de las políticas públicas urbana, como el ex
cronista municipal Bernardo Macías Mora.
También ha llamado mucho la atención la ciclovía que a lo
largo del boulevard Tepic-Xalisco se está construyendo, una obra que nos empata
con los criterios urbanísticos contemporáneos.
Y eso por no hablar de la nueva sede policial en la zona de
Las Canteras y de la remodelación de las avenidas Juárez, Río Suchiate y Flores
Magón.
Tras una gestión de conflictos calculados, el “Toro” González Curiel cierra con
fuerza su período como alcalde, con obras que mejoran aspecto y vialidad, y lo
más importante, con finanzas saneadas, básicamente debido a que él decidió no
hacer ningún trabajo político personal con cargo al erario.
Será cuestión de tiempo para que mi amigo Polo Domíngez y otros miles de
ciudadanos constaten que efectivamente Tepic no está enfermo, sino sano y
saneado.
DE BUENA FUENTE: A
marchas forzadas trabaja el rejuvenecido equipo de auditores de Roy Rubio, titular del Órgano de
Fiscalización Superior, pues por la conclusión del encargo de 20 alcaldes –el
17 de septiembre- se acorta el período para la entrega de observaciones, pues
la idea del auditor general es que aún en funciones le sean notificadas a las
autoridades municipales las acciones correctivas que deben acatar o las
responsabilidades resultantes.
Twitter: @ehq