Dentro de 3 meses, el 11 de enero del 2011 -si no es que a los diputados se les ocurre darle otra remozadita a la ley electoral- todos los servidores públicos con deseos de buscar un cargo de elección popular habrán renunciado.
Para muchos será un encontronazo con la realidad. Regidores que no podrán ser diputados; legisladores que no llegarán a la alcaldía; funcionarios que descubrirán que no son tan queridos y populares como los hacen creer su red de fidelizados.
Es paradójico que habiendo un "boom" enorme por estudiar marketing político en este sexenio, muchos de los neopolíticos no hayan atinado a aplicar una regla básica: buscar las adhesiones de quienes no están con uno.
Como nunca antes, la mayor parte de los personajes locales se engolosinó buscando las simpatías de los fidelizados. Los mercadólogos políticos aconsejan siempre hacer campaña para electores que no forman parte del "voto duro".
Quienes creen que -por ejemplo- la "ola roja" es un "todo", por la vía de hechos descubrirán que apenas es una pieza más del rompecabezas.
El discurso y las actitudes de varios funcionarios estatales constituyen una frontera infranqueable que imposibilita que otros priístas -seguidores de Roberto Sandoval, de Manuel Cota o de Gerardo Montenegro- y, por supuesto, panistas o perredistas, consideren votar por ellos.
La práctica de la lealtad política va a tener costos dolorosos. Pocos o ninguno de los hombres públicos con apetitos transexenales atinó a tender puentes, a ajustar el discurso triunfalista y a buscar alianzas estratégicas con sectores sociales diversos al de la burocracia coyuntural.
Ya sin el cargo público, veo difícil que vayan a tener una oportunidad aquellos que no cultivaron las simpatías de otras corrientes políticas. El ejemplo más claro de esta circunstancia es el doctor Omar Reynozo, un cuadro emergente que llevó la praxis de las filias y fobias al extremo.
Es decir, tras un lustro de convivir con los leales e ignorar a los demás, varios neopolíticos serán -en caso de ser nominados por el PRI- un imán para las contracampañas.
Los que lleguen a figurar en la boleta y pierdan, mucho lamentarán haber llevado la lealtad a otro nivel, al nivel del suicidio político.
Hay decisiones lógicas que no se enseñan en los cursos de marketing político; la política es el arte de sumar.
DE BUENA FUENTE: En la construcción del nuevo circuito vial del Paseo de la Loma llama mucho la atención la alta prioridad que se le dio al tema de la calidad. 23 trompos de concreto que no cumplían las especificaciones fijadas por la autoridad municipal fueron regresados a los proveedores (CEMEX y Apasco).
Llama la atención que la rúa por la que transitan 25 mil autos diariamente se haya inaugurado con una cabalgata. Los hombres de a caballo son una minoría. En fin, alguna razón debe haber.
DE BUENA FUENTE 2: Muy interesante es el resumen de indicadores de competitividad hecho por el equipo de Alonso Villaseñor en SEDECO, pues muestra que en 3 de 4 estudios, Nayarit mejora en su calificación. Pasa del lugar 18 al 11 en la evaluación de la Escuela de Graduados en Administración Pública del Tec de Monterrey; del 22 al 17 en el documento del Colegio de la Frontera Norte; del 24 al 23 según la firma Aregional y sólo desciende escalones en el índice del IMCO, del 13 al 23.
Comentaremos a detalle en los próximos días.
DE BUENA FUENTE 3: Reportes internos de la Secretaría de Salud revelan que los 3 vehículos destinados a la campaña para prevenir el cáncer de mama están descompuestos, incluso uno que fue donado por la compañía de cosméticos AVON.
Otro camión de esta campaña yace en un taller mecánico que no lo repara por ausencia de pago. Uno más se localiza en el corralón. No sale hasta que se pague la multa correspondiente.
Parece que Omar Reynozo no reparó en este detalle ahora que atinadamente la señora Sharo Mejía convocó a una megamarcha para concientizar a las mujeres para apoyar las acciones de detección oportuna.