El frustrado intento de crear una Fiscalía General autónoma deja como moraleja principal las deficiencias en el cabildeo ante el Poder Legislativo.
La idea planteada por el gobernador Ney González el 25 de agosto en realidad era loable, trascendente. La segunda propuesta más importante lanzada ese día después de las que posibilitan la participación ciudadana (plebiscito, referéndum e iniciativa popular).
Sin embargo, sorprende que pese a estar inscrita como una solución a los problemas de inseguridad pública la propuesta haya sido tan débilmente cobijada en los poco más de 100 días que estuvo en el ambiente local.
En los pasillos de Palacio se señala a un par de Magistrados como los redactores de esta reforma en concreto, la de dotar de autonomía al Procuraduría. Pues si fueron ellos, erraron. El texto es ayuno en datos que hubieran sido valiosos para los diputados. Nadie supimos en cuántos estados del país se han hecho modificaciones constitucionales similares, ni cuáles son los resultados concretos de su operación.
Tampoco atinaron a traer a un fiscal de este tipo a ilustrarnos con su experiencia. Ni siquiera a una vaca sagrada del Derecho para conformar una corriente de opinión favorable a la iniciativa propuesta.
LA SOCIEDAD, DESINFORMADA Y AJENA
Por su parte, la sociedad estuvo ajena a esta discusión, pudiendo haberse constituído en un factor de influencia. Sin embargo, el "debate" -una vez más- fue intramuros. Un tema sólo para burócratas VIP.
Ni en el Congreso ni en Palacio hubo algún triste foro con el asunto en cuestión. Nada. Cero.
Y este es un error por parte de los operadores gubernamentales que olvidaron que una de las fortalezas históricas y presentes de Ney es su énfasis por mediatizar sus dichos y hechos.
No es posible que en 3 meses y medio ninguna autoridad haya acercado a los nayaritas -y a sus representantes populares, claro- argumentos a favor de crear una fiscalía autónoma.
ERRORES DE PRIMARIA
Otro error fue que se haya iniciado el viernes la sesión en la que se pudo haber aprobado íntegro el paquete de la reforma constitucional sin haberse cerciorado del apoyo de los diputados requeridos (dos terceras partes del Pleno).
El penoso -e inocuo- cabildeo de viernes, sábado y domingo fue "a posteriori". ¡Carajo! Se trataba de la iniciativa más importante del sexenio y la tramitaron con omisiones inconcebibles.
Si en 100 días no se preocuparon por acercar reflexiones irrebatibles para impulsar la pertinencia de una Fiscalía General en lugar de la Procuraduría actual, el trabajo emergente de 50 horas no podía rendir frutos.
Incluso los operadores pudieron haber saciado dudas deslizando nombres de juristas talentosos y probos (como Joel Rubén Cerón, Alfonso Nambo u Oswaldo Delgado) capaces de refundar al ministerio público, para mitigar la desconfianza de algunas corrientes políticas -ganada a pulso- con algunas decisiones trascendentes en este sexenio, en el que se ha privilegiado la lealtad muy por encima de la capacidad.
A final de cuentas, una buena idea se frustró por deficiencias en el cabildeo. Punto.
Si antes se optó -en otras reformas- por ganar la votación perdiendo el debate, esta vez ni debate ni votos. Que pena. 5 años y medio y se siguen enseñando.
DE BUENA FUENTE: Buen impacto causó el gobernador Ney González en su entrevista con Pepe Cárdenas en Tele Fórmula. Sobre todo en la red social Twitter -en la que el periodista es uno de los más seguidos del país- se plasmaron opiniones favorables.
Se percibe que hay buen ambiente para su V Informe.