Ayer el Frente de Sindicatos tomó la calle. Miles e trabajadores afiliados al SUTSEM y al SNTE, vestidos de blanco, desfilaron en una primera marcha para protestar contra la inseguridad. En Palacio, Ney González atinadamente dispuso que estuvieran presentes Paty Sánchez, Secretaria General de Gobierno, y Oscar Herrera, el Procurador.
El sábado
Ahora toca esperar, en los próximos días, la obligada reacción de la autoridad local, pues desde el 26 de noviembre del 2008 –fecha en que se firmó el Acuerdo Estatal para el Fortalecimiento de
RECUENTO DE ANUNCIOS
Si hace más de dos años no fue necesaria marcha alguna para confeccionar el citado Acuerdo, ahora el gabinete de Ney González algo deberá ofertar para darle cauce a la creciente irritación social.
En aquella ocasión -26 meses ha- tan sólo el Poder Ejecutivo se comprometió a desplegar 22 acciones. Recordemos algunas: -Fortalecimiento del centro estatal de control de confianza; -Implementar un padrón de identificación biométrica del ingreso de personas que asistan a los centros de readaptación social; Instalación de cámaras de video filmación las 24 horas en accesos al estado -Abrir canales de denuncia por corrupción o faltas al servicio de elementos de policía; -Instalación de buzones para la presentación anónima de denuncia en contra de servidores públicos; -Transparentar el status económico de los servidores públicos; -Incentivar créditos para la colocación de arcos detectores de metal en antros.
Una de las acciones más importantes, la creación de un Observatorio Ciudadano a cargo de instancias académicas y de la sociedad organizada, nunca fue operada por los hombres de palacio.
Después de este incumplido Acuerdo, vino un rosario de acciones fugaces, raras o inocuas: Lo mismo el “mando único” en Tepic que se canceló a un mes de implementado, que la militarización del mando en corporaciones policíacas (anuncio hecho tras la ejecución de los comandantes Germán Núñez y Javier Vargas Stivalet), pasando por la instalación de sellos de seguridad en Tepic y Xalisco, la emoción de autoridades en
LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS
Con todo lo anterior, pareciera que el abanico de anuncios o estrategias se agotó, que no queda ni un as bajo la manga u otro conejo en la chistera.
Sin embargo, hoy que concluya enero el porcentaje de ejecutados superará a uno por día. De ahí que ayer los trabajadores sindicalizados y el próximo sábado ciudadanos convocados vía redes sociales, salgan para decir “ya basta”. En ese marco, la autoridad estatal tendrá que reaccionar con talento.
Un dato: don Miguel, el anciano de 74 años que defendiendo su negocio mató a un asaltante, es ya para muchos nayaritas un héroe local, tras haber sido liberado con el argumento de la legítima defensa. En términos simbólicos, es el triunfo de la ciudadanía rebasando a la autoridad ineficaz. Ojo con eso.
En la encuesta hecha del 10 al 13 de diciembre por Consulta Mitofsky en mil viviendas de Nayarit, un 41.9 por ciento dijo que la inseguridad es el principal problema del estado. De ahí que las marchas pueden deben ser una oportunidad para anunciar algo efectivo que desactive la presión ciudadana sobre el tema.
DE BUENA FUENTE: Un error propio de sus ansias de novillero cometió ayer Alejandro Galván, presidente del Instituto Empresarial del PRI, al ubicarse al lado de dirigentes sindicales en la marcha contra la inseguridad convocada por los gremios locales. Roberto Ávila, líder de la sección 20 del SNTE le pidió retirarse por tratarse de un ejercicio sindical. Y es que el oportunismo político no siempre da buenos dividendos.
Queda claro que una manifestación de este tipo pierde su significado original si se asocia a figuras institucionales o que simbolizan al régimen sexenal, como Galván.
No es la primera vez que el próspero empresario hace algo así. Recientemente se apareció en un cónclave agendado en el hotel Real de Don Juan por Manuel Cota, Raúl Mejía y Gerardo Montenegro, se tomó las fotos de rigor, y las difundió copiosamente como un encuentro de 4 aspirantes a la gubernatura, cuando en realidad él no estuvo invitado.
Otra raya más al tigre.