Si nos atendemos a la definición clásica de lo que es un caso de éxito –Microsoft nos dice que son historias de iniciativas comerciales que pueden ayudar a otros clientes a la hora de tomar decisiones- podemos concluir que la creación de la marca Riviera Nayarit es un ejemplo de éstos.
Los casos de éxito se califican así por los testimonios de los clientes, no del dueño de la empresa o marca.
Recientemente puse mucha atención a lo que en las redes sociales más populares –Facebook y Twitter- se dijo sobre las playas nayaritas, incluyendo a los portales web interactivos. Me sorprendió gratamente el elevado número de historias de satisfacción protagonizadas en nuestro territorio.
Sobre todo el sitio de microblogging, Twitter, se caracterizó por una unanimidad en las aportaciones de los usuarios que vinieron a nuestra entidad de muchas ciudades del centro del país y del extranjero. Un sinúmero de fotografías que bien podrían ser postales complementaron palabras de elogio y recomendación.
Evidentemente que en el mundo virtual la marca Riviera Nayarit circula bien, asociada a ideas como gastronomía rica, buena atención, desarrollos sustentables, calidad de instalaciones, paisajes impresionantes y diversión garantizada, entre otros.
TRABAJO PROFESIONAL TRAS LA “RIVIERA NAYARIT”
Sin embargo, hubo una decisión en las semanas previas que ayudó a afianzar a esta marca que –de por sí- ya tenía una excelente imagen en el mundo virtual. Hablamos del atinado reclutamiento de un “gestor de comunidades” –o “community manager”- que opera para influir en las percepción de la Riviera Nayarit entre los internautas.
Paulo Saavedra, analista de la revista Política Digital, nos dice que “los usuarios/ciudadanos han cambiado, exigen interacción y comunicación. Si no la tienen, la reclaman.
Frente a este escenario tan diverso, surgen especializaciones y trabajos “nuevos” que deben comenzar a ser incorporados por los Gobiernos, ya que de ellos depende el éxito de los emprendimientos corporativos en redes sociales.
Me refiero a perfiles de profesionales diversos, cuyo foco debe ser entender a los usuarios y establecer canales de comunicación en tono y discurso diferente al oficial, obviamente alineados con una estrategia, pero pensando en un rol diferente para cada una de las plataformas que se resuelva utilizar.
Dentro de estos profesionales, encontramos al Gestor de Comunidades (Community Manager), profesional dedicado, exclusivamente, al manejo de la comunidad online a la que la organización pertenece y participa. Dicho con otras palabras, es quien se encarga de monitorear las interacciones de la organización, mantener el contacto con los usuarios y facilitar su relación con los espacios comunitarios de la entidad: Portal Web, Twitter, Canal YouTube, Facebook, salas de chat, blogs, etc”.
Este paso que tomó hace tiempo la Secretaría de Turismo de Nayarit debería ser imitado por otras dependencias o poderes, pues los perfiles de muchos titulares de dependencias no son compatibles con las prácticas 2.0 y en muchos casos ya se registra una suicida tendencia institucional a desdibujarse del mundo virtual con el añejísimo argumento de la “falta de tiempo” del titular de la misma.
Es momento de que los inmigrntes digitales que no han aprendido los códigos de la web 2.0 deleguen en gestores de comunidades la tarea de operar la presencia gubernamental.
DE BUENA FUENTE: Sergio Hinojosa, dirigente estatal del PANAL, manifestó públicamente un llamado de atención al titular de la Secretaría de Salud, Omar Reynozo. El detalle no pasa desapercibido porque se trata de un líder partidista “de casa”, y si un aliado como él se muestra insatisfecho, ¿qué podrán a decir en estos meses que se avecinan los líderes opositores?