Cero y van tres crisis mediáticas que enfrenta, prácticamente sólo, el
alcalde de Bahía de Banderas en menos de 9 meses. Me queda claro que desde la
adhesión de Rafael Cervantes al PRI,
el 6 de noviembre del 2011, ese partido no ha sabido recompensar esa decisión
con el cobijo (respaldo político, asesoría legal y administrativa, servicios de
consultoría gubernamental) que –en teoría- debe brindar a sus hombres en tareas
de gobierno.
Cuando fue diputado tuve un par de encuentros con él; me dejó una
magnífica impresión. Nos presentó el economista Julio Plascencia. Aún recuerdo sus palabras: “Es un fenómeno de
popularidad, es el Roberto Sandoval
de Bahía”, me dijo. Tenía en sus manos una encuesta reciente.
Ya desde entonces Héctor Paniagua,
el anterior alcalde, lo tenía en la mira para invitarlo al PRI. Así se lo
planteó al enviado de Beatriz Paredes
en ocasión del segundo informe de gobierno municipal, en 2010. Evidentemente,
el experimentado Paniagua sabía que
ninguna de las figuras locales podía competir con el legislador panista en las
elecciones del 2011.
El milagro lo logró su amigo Roberto
Sandoval; Rafa ganó la alcaldía
con las siglas del PAN, pero al mes y medio de su toma de posesión se sumó al
PRI.
Ignoro qué es lo que esperaba Rafa
de su nuevo partido; sin embargo, intuyo que lo que ha recibido es poco, o
nada.
PRI: SIN AGENDA PARA LOS MUNICIPIOS
Me refiero a la inexistencia de una agenda municipalista en el
PRI. Se percibe al actual presidente del comité directivo estatal, Juan Carlos Ríos Lara, haciendo labores
que en realidad competerían al Secretario de Elecciones. Los “temas finos”
siguen ausentes; ni ha trabajado con los diputados locales en el desarrollo de
iniciativas en el primer año de labores de la 30 Legislatura, ni tampoco
configuró un paquete mínimo de políticas públicas que identifiquen a los
Ayuntamientos surgidos del PRI.
Cada presidente municipal tiene que batallarle para reclutar asesoría
especializada a la hora de gobernar. Créanme que para muchos de ellos, por
ejemplo, es muy complejo elaborar el Plan Municipal de Desarrollo, o los
proyectos de Ley de Ingresos, o atender los requerimientos de los auditores del
OFS, o publicar una licitación de obra pública, o actualizar los reglamentos
municipales. En ninguno de esos temas cuentan con el PRI.
11 FORMAS DISTINTAS DE GOBERNAR
Hoy, nada distingue en Nayarit a una alcaldía priísta de una
perredista o panista, cuando en realidad podrían tener cada una un sesgo
distintivo. En las pasadas elecciones municipales, la tasa de alternancia
municipal ha sido altísima: En 2008 la mitad de los Ayuntamientos quedaron en poder
de la oposición, y en 2011 ese porcentaje subió al 65 por ciento.
Pareciera que el PRI se desentiende de sus candidatos cuando
estos toman posesión de sus cargos. Actualmente –incluyendo a Bahía de
Banderas- existen 11 alcaldes priístas, con 11 estilos de gobernar, con 11
criterios diversos para enfrentar la problemática de sus demarcaciones.
Lo peor del asunto es que ni siquiera cuando estos servidores públicos
enfrentan crisis sociales, financieras o mediáticas parece que
encuentran en los directivos del PRI a un aliado para operar soluciones.
Rafael Cervantes es un personaje
noble, bien intencionado, popular y querido por los habitantes de Bahía; no
está exento de cometer errores, claro. A falta de cobijo partidista ha estado
reclutando experiencia, como la del notable abogado Joel Rubén Cerón Palacios, por ejemplo, quien va por su cuarto año
de actividad profesional en la zona.
Y vaya que varias de las acciones de alcaldes priístas bien podrían ser
replicadas en otros municipios, como la visión de Héctor González Curiel en Tepic con su plan para recoger basura
orgánica e inorgánica de manera separada, hecho cualitativo que marca un
parteaguas en materia de servicios públicos.
DE BUENA FUENTE: No sólo los
alcaldes identificados con el PRI están sólos en crisis mediáticas; también los
candidatos. Roy Gómez sufrió en
carne propia el aletargamiento que campea en la sede estatal del PRI cuando
nadie atinó a operar un control de daños con supuestas declaraciones criticando
acremente a los organizadores de la marcha “anti Peña Nieto” del 10 de junio en
Tepic.
Pasaron horas y horas en las que no hubo otra versión de la historia. Y
el silencio en redes sociales, es suicidio. La página del PRI estatal en Facebook publicó una encuesta el jueves 31 a las 6:34 PM y ya no
registró ninguna otra actividad, pese a que la noticia en la que supuestamente el
candidato del PRI adjetivaba como “holgazanes” a los marchistas se dio a
conocer a las 00:15 horas del viernes 1°. Ayer domingo por la mañana seguía
inmóvil la página del PRI.
No hubo capacidad de respuesta; la versión que en la Web 2.0 se dio por
buena fue la del periodista Rafael
González Castillo, y el PRI no tuvo forma de replicar eficazmente.
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