Dos datos indican que de aquí al último día del sexenio, el estilo y el sentido de las acciones del gobierno de Ney González se mantendrán firmes. Primero: Ampliamente divulgada en diciembre pasado, la calificación de 75.7 por ciento, detectada por Roy Campos (Consulta Mitofsky), que los nayaritas otorgan al gobierno nayarita. Se entiende como una licencia para respetar las coordenadas trazadas. En teoría, con ese nivel de aprobación tan alto no se justifica un golpe de timón.
El otro dato: Los nombramientos del 6 de enero para sustituir a los funcionarios que se aventuraron al terreno electoral llevan como sello, en general, el premio a los fidelizados. Los promovidos se caracterizan por su firme militancia en las causas sexenales. Muchos de ellos no aportan un gramo de legitimidad o lustre a la administración. Socialmente pasan por ser seres desconocidos y sin perfil compatible para el cargo que ahora ostentan.
Sólo bajo ese contexto de inmutabilidad gubernamental se explica uno que no se procese de manera típica la reacción de inconformidad social frente a los hechos de violencia recientes. Los “ya basta” consignados en redes sociales se tramitan de la misma forma con que las amas de casa atienden los berrinches de sus críos: el autismo.
POLÍTICOS Y POLICÍAS, COMPETENCIAS DIFERENTES
Es decir, una cosa es combatir la inseguridad y otro asunto es gestionar el malestar social causado por esa inseguridad. El primer tema es de los policías, el segundo de los políticos.
Frente al primer caso, las autoridades policiales (Fernando Carvajal y Guillermo Martínez) tendrán que ofertarnos algo mejor que los sellos de seguridad, pues tras varias semanas de aparente éxito, la sociedad de Tepic les extendió ya un certificado de inocuidad tras las ejecuciones de la semana pasada, varias de ellas en céntricos cruceros de la ciudad.
Sin embargo, el otro problema que no está siendo atajado convenientemente: ¿Qué debe hacer la autoridad ante la queja generalizada, el lamento horizontalizado, el clamor de paz de la muchedumbre?
Vemos una estrategia de oídos sordos ante el cúmulo de reclamos. Las autoridades que se estrenaron la semana pasada bien pudieron empezar con el pie derecho con acciones aperturistas. Por ejemplo, reactivando el Observatorio Ciudadano, o cualquier otra medida que implique auscultar, dialogar y acordar.
A muchos encuestadores –y si no pregunten en Colombia- les ha quedado claro que la gente miente cuando los encuestan cara a cara, como parece ser el caso del ejercicio practicado por la gente de Roy Campos con nuestros paisanos. ¿No tendrá mayor validez para la toma de decisiones creer en la medición de septiembre del periódico El Universal -600 cuestionarios vía telefónica- que ubica la aprobación a la gestión gubernamental en apenas 46 puntos? ¡Tenemos 30 puntos de diferencia entre dos ejercicios similares!
URGENTE: DESPRESURIZAR
Lejos de abrir una agenda coyuntural para procesar el enfado de los nayaritas, muchos funcionarios insisten en el discurso logrero, soltando aburridísimos rollos llenos de cifras, que los lectores de periódicos, los radioescuchas, los televidentes e internautas ignoran por completo.
La ya añeja tesis del “efecto cucaracha” –los malos vinieron de afuera- no fue comprada. Tampoco se extendió la afirmación que le carga al Penal del Rincón y a la falta de solidaridad del gobierno federal –Calderón no mandó refuerzos federales-, la responsabilidad de los actos violentos en Nayarit.
Uno se asoma a las redes sociales y se percata pronto que hay animosidad contra la autoridad local. Quien le haga análisis de coyuntura en Palacio al gobernador Ney González no está haciendo la parte que le toca. Es evidente que ante un escenario de irritación social conviene, cuando menos, poner en práctica el consejo de don Emilio M. González: “La mitad del problema se resuelve escuchándolo”.
Si en Casa Nayarit hubiese consejeros versados en análisis sociológico –pienso en José Manuel Sánchez Bermúdez, Joel Salas Suárez o Rogelio Rea- estarían deslizando tarjetas informativas con sugerencias menos festivas, como las celebraciones por el día del amor y la amistad, y más republicanas, proclives despresurizar la animosidad social. La ausencia de diálogo gobierno-sociedad con el tema específico de la seguridad pública ha provocado que la gente decida tomar las calles (se anuncia marcha para el 5 de febrero), sin el liderazgo de la autoridad obviamente, para presionar y provocar reacciones que tarde o temprano se tendrán que dar.
Los nayaritas quieren hacer catarsis; lo indicado es que la autoridad se siente a escucharlos.
DE BUENA FUENTE: Trascendió que hoy se anunciará un nombramiento en el Ayuntamiento de Tepic que dará mucho de qué hablar. Hay que estar atento.
DE BUENA FUENTE 2: Un dato que circula con morbo en el gremio de los notarios públicos es el referente a una extraña certificación solicitada a uno de ellos. El encargado de almacén del hospital Puerta de Hierro recibió un trailer de medicamentos provenientes del ¡Ayuntamiento de Tepic!
Para evitar incurrir en problemas legales, optó por llamar a un fedatario, pues se trata de recursos públicos. Un raro asunto. ¿Por qué una instancia gubernamental donaría esos medicamentos?
DE BUENA FUENTE 3: Una muy influyente exfuncionaria dejó una herencia altamente cuestionable en la dependencia donde laboró hasta diciembre pasado. Una factura por 350 mil pesos por la renta de un lujoso vehículo. Prometemos investigar el dato.
DE BUENA FUENTE 4: El 25 de enero se anuncia reunión del consejo político estatal del PRI para definir el método para seleccionar candidatos. Lo que ahí se decida ¿será regalo de cumpleaños para alguien?
DE BUENA FUENTE 5: Cortó rabo y orejas el auditor general del Órgano de Fiscalización, Salvador Iñiguez, pues el viernes invitó al Secretario General de
DE BUENA FUENTE 6: Como reacción a la aparente negativa de Bancomer para otorgar parte del crédito autorizado por el Congreso en diciembre hasta por 1,700 millones de pesos, es factible que varias de las cuentas de cheques del gobierno estatal en esa institución migren a Banorte, entidad financiera que sí está dispuesta a otorgar parte del préstamo.
