Los clásicos definen que el fin de la publicidad es que la gente compre, en tanto, el de la propaganda es que el pueblo crea.
Hace 2 semanas se echó a andar la estrategia de marketing gubernamental de fin de sexenio: “A Nayarit se le nota”. Es una jugada inteligente. El gobierno estatal catapulta esta campaña que enmarca el VI y último informe de Ney González apoyándose en los resultados del 3 de julio que le dan al PRI la gubernatura, Tepic la capital y el control de la 30 Legislatura.
Mal hubiesen hecho los creativos sexenales en no lanzar la nueva propaganda justo un día después de las elecciones, pues por el sentido del discurso opositor, en la campaña los ciudadanos entendieron que en las urnas también se calificaría la obra del gobernador. Ney ganó pues.
Así, Ney González opera los últimos días de su administración enfatizando los logros de su período. El nuevo modelo de gestión con el gobierno federal –concebido por Pablo Montoya en 2005- le facilitó obtener una enorme cantidad de recursos federales para una amplia gama de acciones.
Si recordamos, el del 2005 al 2001 es un sexenio con muchos adjetivos: el de la salud, el del deporte, el del turismo, el de la infraestructura, el del agua. De ahí que las metas cumplidas se presten para hacer una campaña como la que vemos en estos días.
¿CÓMO CONVENCER A LOS ESCÉPTICOS?
¿Faltó algo por hacer? Creo que sí. La campaña “Todos somos Nayarit” adecuadamente lanzada al inicio del sexenio –en septiembre del 2005-, pudo dar para más. Tuvieron más peso, lamentablemente, las enraizadas fobias de los operadores de la planta alta de Palacio. Le secundaron meses de autismo y guerras sordas. Hoy estaríamos hablando de un adjetivo adicional: el sexenio de la reconciliación.
Justamente en estos días el slogan “se le nota” se ha usado en tono peyorativo para evidenciar varios de los pendientes estatales. Ese es el marco en el que se ha gestado el debate público en el Nayarit de las fobias exacerbadas. En fin.
Y es que en el entorno polarizado en que vivimos (“si no estás conmigo, estás contra mí”), bien valdría la pena hacer un último esfuerzo sin considerar los resultados del 3 de julio, y dejando de lado lo que digan las calificaciones al gobierno en las encuestas.
Las acciones de mero marketing no pueden resolver los pendientes de la política. Al redactar esto corro el riesgo de que los rubicundos defensores oficiosos de Ney me digan que él está para dar consejos, no para recibirlos. Jejeje, cosas de ese ambiente de fobias, pues.
ESO QUE SE LLAMA “MANO IZQUIERDA”
La crítica al sexenio no ha encontrado eco; y de un par de años para acá apenas encontró cauces despresurizadores, en las redes sociales. Hace falta más diálogo y cabildeo con aquellos que jamás se imaginaron estar sentados dialogando -al estilo Churchill- con el gobernante y sus funcionarios.
Las campañas oficiales de medios son replicadas delirantemente por los fidelizados, y son insumo para la destrucción de imagen por parte de los opositores al régimen. ¿De eso se trata un cierre de sexenio? ¡Claro que no!
Un poco de mano izquierda haría –finalmente- lo que siempre anhela un gobernante: un poco de reconocimiento a sus logros –que los hay- por parte de sus ignorados críticos y adversarios.
Quedan 60 días, útiles para cerrar con muchos mejor ambiente un sexenio que fue recientemente aprobado en las urnas; que se note que “Todos somos Nayarit”. Sí, que se note.
Si la campaña “A Nayarit se le nota” no va aparejada de un proceso de reconociliación, los fidelizados seguirán siendo los mismos de siempre, y las filas de quienes militan en el disensos seguirán tan nutridas como antes. Nada cambiará.
DE BUENA FUENTE: Según Enrique Garay, comentarista deportivo de Tv Azteca, el nayarita Gustavo Ayón, jugador del Fuentabrada en la liga de basketbol de España, estaría muy cerca de llegar a los Spurs de San Antonio, uno de los animadores de la NBA, es decir, el mejor baloncesto del planeta. Por las cifras que suelen pagar en EU, seguramente el llamado “Titán de Nayarit” tendrá forma de resolver su vida futura, económicamente hablando.
DE BUENA FUENTE 2: Manuel Cota pone en la mesa su anhelo de ser relevado en la presidencia del PRI. Tocará ahora a Roberto Sandoval procesar el ungimiento del nuevo líder, ya repitiendo el criterio incluyente que usó para traer a Cota en plan de apagafuegos, o bien, mandando a un operador de confianza. En el primero de los casos escasean perfiles; en el segundo supuesto, abundan, pero habrá que ver si tienen la legitimación necesaria para no caer en otro griseldazo.
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