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La mesa
está puesta para que del 2017 al 2021 el gobernador salga en hombros
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Condiciones
locales y nacionales obligan a que se haga un gobierno de transición
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Llegue
quien llegue debe modificar el estilo. El modelo actual llegó a su fin
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Fuerte
rumor: ¿Reunión secreta del líder galileo este sábado pasado?
Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo
MERIDIANO
Más allá del personaje, no pocos enterados atienden al
rol que deberá fungir el próximo gobernador de Nayarit obligado por las circunstancias.
LATENTE EL ANHELO DE CAMBIO
Y la pregunta es si atendiendo a las condiciones
coyunturales se puede diseñar un cuatrienio lucidor, como para que en
2021 el próximo mandatario salga en hombros y omita el exilio como opción.
La respuesta es sí. Claro que es factible configurar
una Administración que en cuatro años modifique estilos, criterios,
organigramas, procedimientos y –obvio- entregue resultados distintos.
Además de las condiciones locales (deuda asfixiante,
burocracia obesa, presupuesto insuficiente, perfiles inadecuados, normatividad
esclerótica, diálogo escaso, políticas públicas ortodoxas) hay un marco
nacional que restringe el tradicional uso de las facultades
discrecionales de los mandatarios en temas como la designación de notarios,
magistrados o servidores públicos de entes “autónomos” y la asignación de contratos de obra pública.
CON POCO SE GANA MUCHO
Visto en prospectiva –y con optimismo, claro- existe
una gigantesca oportunidad para que el sucesor de Roberto Sandoval lleve a cabo una gestión memorable pese a su corta
duración.
En términos simbólicos, el actual sexenio se condujo
por el cauce de la continuidad, de ahí que se deja la mesa puesta para
que a partir de septiembre del 2017 el mandatario entrante arranque aplausos
con decisiones que están configuradas como anhelos no realizados en el
imaginario colectivo.
De hecho no creo que sea necesario esperar mucho para
comunicar un cambio en el estilo de gobernar. Los primeros 100 días
después de la toma de protesta son más que suficientes para que la gente se
vaya a festejar la navidad y el año nuevo con el gusto de tener el gobierno que
soñaron.
Realmente es poco lo que se debe hacer en Palacio para
darle harta satisfacción a los nayaritas: Que el próximo gobernador se
siente a negociar con el SUTSEM, que deje de viajar en jets privados, que
designe a 3 o 4 de sus funcionarios mediante concursos de oposición y que
encarcele a algún par de funcionarios bandidos. Con eso tendrá para llegar al
tope en el aplausómetro.-
DE BUENA FUENTE: Diversos rumores señalan que este domingo se
llevó a cabo una reunión galilea de alto nivel pero… secreta. Con quién,
dónde y –sobre todo- para qué es la tarea que ya varios investigan.
Twitter: @ehq