La unanimidad que ayer al mediodía se gestó en la sala de sesiones del Congreso local para aprobar a los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Justicia no se reflejó posteriormente en los comentarios que registran los foros informales en la red.
De inicio, la conformación de las ternas en la planta alta de Palacio fue deficiente y daba pie a la crítica fácil: ninguna mujer, ningún integrante en activo de la carrera judicial, aunque sea para maquillar un poco el procedimiento.
Se acumula, además, los sentimientos encontrados de muchos burócratas judiciales quienes perciben como injusto el trato dado por el Congreso a la solicitud de ratificación del magistrado Germán Rodríguez, cuyo nombre figura en letras doradas en el auditorio del Tribunal local, un maestro emérito de la UAN, por si fuera poco.
RAÚL, DIÁLOGO; JORGE, MODERNIZACIÓN.
Así, Raúl Gutiérrez Agüero y Jorge Marmolejo Coronado -en la foto- iniciarán su gestión de 120 meses, percibiendo de entrada un mínimo de 64,471.28 pesos mensuales, con un ambiente enrarecido por la vía “fast track” elegida por los operadores del Ejecutivo y el Congreso local, detalle que aniquila la teórica legitimidad de haber sido aprobados con el voto plural de los 30 diputados.
Ambos tienen cualidades personales para poder aportar una visión distinta a la impartición de justicia. El don de gentes y la capacidad de diálogo de Raúl Gutiérrez no tienen mácula; de hecho, una de las mejores jueces locales es su esposa, Norma Urania Cárdenas, de suerte tal que no debe tener problemas de diagnóstico sobre la realidad que enfrentan los justiciables.
Por su parte, Jorge Marmolejo llega con la dinámica modernizadora que aplicó en el Tribunal Administrativo, entidad donde la dilación para resolver en las ponencias de algunos magistrados era el pan nuestro de cada día.
Se percibe que harán un buen papel en el cargo. Serán ellos y solo ellos los encargados de construirse la legitimidad necesaria, pues ni quienes conformaron las ternas, ni el tipo de procedimiento legislativo operado por Manuel Salinas les benefician.
Los colaboradores del diputado Manuel Narváez deben recordar que la Corte ya invalidó una reforma local en Colima precisamente porque eligieron el “fast track”, pues conocieron, dictaminaron y votaron una iniciativa en 2 días, el 30 y 31 de agosto del 2008. "No se puede considerar resultado del debate democrático que debe existir en todo órgano legislativo. Es evidente que no tuvieron suficiente tiempo para conocer el dictamen y realizar un debate real", explicó esa vez el Ministro Genaro Góngora en la sesión de la Corte. Aquí pasó lo mismo, todo en menos de 24 horas.
La idea de impulsar a Raúl y Jorge no es mala, pero su designación pudo haber sido mejor cubierta institucionalmente.
DE BUENA FUENTE: El Pleno del Tribunal Administrativo informará al Gobernador Ney González en los próximos días de la vacante que deja Jorge Marmolejo, su Presidente, para que pida opiniones de universidades, cámaras y asociaciones de abogados y proponga a un nuevo magistrado, claro, con conocimientos de Derecho Administrativo.
Ojalá no sea vista ésta oposición como un premio de consolación para uno de los cuatro aspirantes que integraron las ternas para el Tribunal. Por cierto, si es por experiencia, no sería mala idea considerar el perfil del Secretario de Acuerdos del mismo, el abogado Héctor Alejandro Velasco Rivera -licenciatura y maestría cursada en la UAN-, cuyas relaciones con la comunidad universitaria, el sector privado y buena parte de la clase política son magníficas. Recientemente dio muestras de su gran capacidad de convocatoria al organizar el evento de aniversario del 25 aniversario de la preparatoria Colón de Tepic.
DE BUENA FUENTE 2: Por su parte, el abogado Thoth Aldrin Lomelí Aguilar encabeza las preferencias sociales entre los tres magistrados supernumerarios que habrán de ocupar la magistratura dejada por Raúl Gutiérrez en el Tribunal Estatal Electoral. Expresidente de la sociedad de alumnos de la Facultad de Derecho de la UAN, cursó la difícil maestría en administración y políticas públicas en el ITAM, y ahora reparte su tiempo entre la cátedra universitaria en su alma máter y la Dirección de Iniciativas en la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos del Poder Ejecutivo.Los otros magistrados supernumerarios son el expresidentes de la FEUAN Humberto Lomelí Payán y Daniel Garza Cáceres, un yucateco ligado al PAN.