El viernes 19 de agosto, durante la
lectura de su sexto informe de gobierno, Ney
González reveló su apuesta política a el estilo peculiar que le caracteriza:
Anunció que su nueva dirección de correo electrónico al terminar su mandato –un
mes después- sería neygonzalez2012@gmail.com
y con ello quedó claro que buscaría estar en las boletas buscando el escaño
senatorial que su padre ostentó del 88 al 94.
Sin embargo, lo que no calculaba el
entonces gobernador fue que sus nexos con la cúpula priísta nacional entraría
en fase de crisis. Muchos recuerdan, por ejemplo, las puyas que Ney solía hacer contra Enrique Peña Nieto. El 30
de septiembre del 2009 durante el Facebook
Developer Garage que se realizó en el Tec de Monterrey, campus Guadalajara,
dio a entender que el mexiquense no era tecnopolítico; “Denle un Blackberry a ver si lo sabe manejar”,
soltó mordaz el gobernador nayarita.
Otro factor que pulverizó las
aspiraciones senatoriales de Ney fue
su inexplicable crisis de imagen, tanto por sus decisiones de fin de sexenio,
como por su ausencia de voluntad para conciliar con otros grupos priístas estatales.
Se convirtió en el “villano favorito” de todas las tribus tricolores, sin
reaccionar, sin control de daños.
CERO CONTROL DE DAÑOS
Los trascendidos en columnas
nacionales ubicaban al nombre de Ney
en un segmento poco envidiable: el de los gobernadores que serían vetados de la
campaña presidencial: Mario Marín, Fidel
Herrera y Ulises Ruiz. Por ello,
era adivinable que no habría lugar para él en las boletas de candidatos, a diferencia de otros gobernadores con mejor evaluación en las encuestas. Así,
mejor optó por deslizar el viernes la tesis del autosacrificio, no sin cierta
dosis de molestia (“Aun existiendo un
compromiso -por escrito y firmado-
para que su servidor ocupe la posición número 1 en la fórmula del PRI para
Senadores…” ).
Una incógnita que aún no se ha
descifrado es si Ney logró operar un
“quid pro quo” con la dirigencia nacional del PRI. Es decir, si negoció
su claudicación electoral a cambio de alguna otra posición. Por el tono en que
se han manifestado en redes sociales sus fidelizados, se infiere que la Ola
Roja tampoco aparecerá el viernes 27 en el edificio del PRI estatal, día
en que se registrarán los aspirantes a precandidatos a diputados federales.
¿LLEGARÁN CON VIDA AL 2014? ¿Y AL
2017?
Sin una campaña que los reaglutine
pronto, el futuro de la Ola Roja se advierte nebuloso. El 2012 aparecía en sus
cartas de navegación como una cita ineludible. Había un fuerte tufo a predestinación
en la retórica olarrojista respecto a estas elecciones federales (verbigracia,
la mutación de la cuenta de e-mail de Ney).
Claro, sabían de su importancia para posicionarse rumbo al 2014 y el 2017, año
de renovación de la gubernatura que muchos miran bajó la lógica macarthuriana del “volveré”.
La adhesión de Ney a la campaña de Beatriz
Paredes en el DF implica –simple lógica deductiva- que no lo veremos en las
acciones de proselitismo de Peña Nieto,
por lo que se actualiza la teoría del veto a su persona. Si muchos de sus
adeptos lo hacía tomando protesta en diciembre como Secretario de Turismo o
Director General de FONATUR pueden ir modificando sus apuestas.
Y si tomamos en consideración que
será un milagro que el PRI gane en el DF, el destino de Ney aparecería ligado al premio de consolación que acuerden Peña y Paredes en el PRI o en la administración pública federal; es decir,
una posición en el equipo de la tlaxcalteca.
RENOVARSE O… MORIR
Difícil será para Ney mantener vivo a su ejército sin
posiciones en el poder público; de ahí que si ninguno de sus alfiles logra ser
nominado en alguno de los 3 distritos electorales federales en las próximas
semanas, entonces el lejanísimo 2014 aparecerá como una posibilidad de
obtener oxígeno, aunque algunos de sus alfiles –específicamente los diputados Alejandro Galván y Omar Reynozo- llegarán con tremendo desgaste por causa de sus
excesos en el goce del presupuesto.
Si la Ola Roja insiste en mantener
su discurso de victimismo, se mantendrá inmutable, sin creer en la necesidad de
reinventarse. Y la verdad el equipo de Ney
requiere urgentemente de alianzas, purgas y acciones de reclutamiento. Si no,
estaremos pronto en el sepelio de esta corriente política exitosa y el
certificado de defunción dirá: miopía crónica.
DE BUENA FUENTE: “Nos vemos en julio”, anuncian -revanchistas-
los emisarios de la Ola Roja en redes sociales. Se decantarán por Peña Nieto,
pero se advierte que harán contracampaña o, al menos, engrosarán las filas de
los anulistas o los abstencionistas con la boleta de los candidatos al Senado y
a la diputación federal.
Novato al final y al cabo,
el virtual candidato del PRI a legislador federal por el segundo distrito, Roy
Gómez, alienta la posibilidad de que los seguidores de Ney González y
Gerardo Montenegro no voten por él al retarlos en declaraciones a los
medios. ¿Suicidio en fase embrionaria?
Twitter: @ehq