No. No me refiero al tercer Evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento, sino a la anécdota mil veces contada por la clase política de Nayarit de aquel aciago día en que el muy estimado odontólogo Lucas Vallarta Robles tomó un avión en el DF con la promesa de la candidatura a gobernador y descendió de él en Puerto Vallarta con la novedad de que un cabildeo brutal de la jerarquía cetemista provocó una corrección en la decisión original del PRI, para nombrar como su abanderado en Nayarit a Rigoberto Ochoa Zaragoza.
En una circunstancia de este tipo, quedan dos lecciones claras: 1-El doctor Lucas fue el menos culpable del golpe de timón de la dirigencia de su partido; y 2-Las candidaturas de unidad deben ser un producto perfectamente “planchado”, con la concurrencia de todos los actores y sectores con peso. Una ausencia importante y se viene abajo la negociación.
Viene a cuento recordar este episodio de hace 18 años, debido a un trascendido que el portal de noticias Eje Central, dirigido por el experimentado periodista Raymundo Rivapalacio –mi maestro en
¿REBELDÍA HABEMUS, O UN TRASCENDIDO FALSO?
Y es ahí donde ya no nos salen las cuentas, pues varios de los –en teoría- protagonistas del supuesto acuerdo mantienen un fuerte activismo en la entidad. Raúl Mejía, por ejemplo, estuvo el sábado en Las Varas, el domingo en Jala y el lunes en Tepic. A su vez, el movimiento Tu Sumas que arropa a Gerardo Montenegro, no solo mantuvo el ritmo, sino que le subió de nivel al tono crítico de la realidad nayarita al divulgar este martes en redes sociales la campaña “Recuperemos Nayarit”. Bueno, hasta Alejandro Galván siguió adelante en estos días con su campaña de participación social con propuestas en el portal www.mejornayarit.com
Es decir, si el trascendido de Eje Central es veraz, cuando menos otros 3 personajes locales están demostrando en los hechos, o no haber sido notificados –lo cual sería increíble-, o deliberadamente estar a contracorriente de quienes sí manifestaron su beneplácito, hecho que debe tener muy preocupado a Jesús Burgos, el delegado del CEN del PRI en Nayarit.
Lo más seguro es, entonces, que se trate de un “borrego” deliberado para medir reacciones, una estrategia usual en política, pues –en caso de ser cierto- estaríamos en presencia de una coyuntura con deficiencias en la operación política, algo que en nada ayudaría a Roberto Sandoval, en caso de que finalmente sea el abanderado del tricolor.
Hoy, como hace 18 años, las filtraciones mediáticas dibujan un escenario parecido al que vivió Lucas Vallarta con la rebeldía de Rigoberto Ochoa y
DE BUENA FUENTE: ¿Habrá comida de la unidad este miércoles en el edificio sede del PRI estatal, como lo propuso Manuel Narváez hace una semana? Si es así, puede usted apostar a que cuando menos uno de los invitados de honor no estará presente.