Nueve años después, el marthismo –una versión reeditada de la corriente política que gobernó del 99 al 2005 en Nayarit- irrumpe de lleno en el escenario sucesorio con la declinación del panista Carlos Carrillo Santana.
En 2009 Martha Elena García dio un campanazo al imponerse, con las siglas del PRD, a la joven priísta Jocelyn Fernández en las elecciones en que los tepicenses eligieron diputada federal. Para muchos fue señal de que los nayaritas apetecían un estilo distinto de hacer política; en el PRI se quedaron cortos en la explicación, al endosar la derrota simplistamente a los conflictos entre
La alta calificación a doña Martha –en noviembre pasado superó en popularidad a Roberto Sandoval- se gesta precisamente en sus cualidades personales: la franqueza y la vocación por escuchar, y dialogar. Causa empatía con facilidad.
FRANQUEZA SÍ, DEMAGOGIA NÓ
Seguramente la gente vislumbra que con ella como gobernadora se desterrará la demagogia para implantar un discurso franco. Es fácil imaginar que –de triunfar el 3 de julio- su gobierno será de mucho contacto popular, de audiencias públicas, de giras constantes.
Ayer, Martha Elena acertó al pronunciarse por un gobierno paritario entre hombres y mujeres, y por integrar a los jóvenes a su equipo. Esos mensajes de inclusión son los que muchos electores quieren escuchar, frente a la percepción de que actualmente llegan al poder público sólo los recomendados.
Con la adhesión de Carlos Carrillo se despeja una incógnita: el apoyo del PAN a su candidatura, frente a la idea –inoperante ya- de que ese partido no la veía con buenos ojos. Pocos saben que como diputada federal, la señora Martha tejió fino con los líderes blanquiazules, incluyendo a Felipe Calderón y su esposa.
La declinación fue recibida con ciertas dosis de malestar entre algunos seguidores de Guadalupe Acosta Naranjo, quien ayer reaccionó con talento reiterando su respeto y buena opinión sobre Carrillo Santana. Y ni que decir del papel interesante jugado por el senador Javier Castellón sobre las reyertas publicitadas en redes sociales, quien exhortó en estos términos: “El inicio de las precampañas en la coalición "Nayarit Paz y Trabajo" no debe ser motivo para alentar la confrontación entre compañeros. Solo uno de ellos, Martha o Naranjo, Naranjo o Martha, sera nuestr@ candidat@ y ocuparemos de la voluntad, de la organización y del impulso de todos para ganar esta elección”.
Por lo pronto, mucha gente vislumbra en Martha Elena García, la posibilidad de que vuelvan al gobierno esas actitudes y valores que los nayaritas desean: la cordialidad, el diálogo, la sinceridad, la inclusión.
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