La web 2.0
y la “weba”
Ayer charlé apaciblemente con un experto local en el mundo virtual. Comentamos el adiós a las inertes páginas HTML de los 90 y la ventana de libre expresión que es ahora la red, en la que los usuarios se han convertido en protagonistas. Las redes sociales, los wikis, los blogs, los foros o las herramientas para postear, etiquetar o categorizar en la web, es lo de hoy: el Internet se ha democratizado.
Un buen amigo mío –Jorge Aníbal Montenegro- festeja que los pamboleros del mundo nutran la página rojadirecta.com con la señal en vivo de los partidos de fútbol más atractivos del orbe. Es un servicio gratuito. Ya para qué contratar SKY.
Internet dejó hace tiempo ya su carácter estático para adoptar la interactividad en definitiva. Tim O’Reilly atinó en el año 2004 al bautizar la segunda generación de la red como “Web 2.0” para diferenciarla de su quieta y aburrida predecesora.
MÁS FÁCIL QUE QUITARLE UN DULCE A UN NIÑO
Si en el pasado la capacidad de alimentar la red era monopolio de un puñado de programadores, hoy el mundo 2.0 permite que los cibernautas de todas las edades “suban” noticias, opiniones, documentos, fotos o videos en segundos, sin problema.
En México 67 por ciento de los internautas ha subido una foto o un video a una página de la red (datos del 2007), según la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet).
Siendo esta una tarea tan fácil, ¿Justifican ustedes que los Ayuntamientos argumenten carencia de recursos para no tener una página en la red (una obligación, no un gusto)? Lo peor del caso es que el esclerótico ITAI –por desconocimiento- ha comprado puerilmente ese argumento.
En teoría, todas las entidades públicas de Nayarit deberían tener en funcionamiento sus portales en la red desde junio del 2005. Pero la política de prebendas del “señor de los doctorados” ha permitido que subir unos cuantos archivos escaneados sea misión imposible para los sufridos ediles. ¡Por favor!
Tecnológicamente no hay justificación para que las autoridades municipales sigan impunemente en la opacidad. Y, por supuesto, la tolerancia reiterada de Miguel Madero a los alcaldes mueve a risa entre los ciberconectados.
La permisividad del ITAI es un razonamiento cavernario, de otra época. Cualquier secundariano puede crear una página web en media hora –fotos y archivos PDF incluidos-, sin mayor costo que los 5 pesos de renta del equipo, ¡ah! y los 10 pesos de su coca cola fría (un elixir inspirador, pues).
¿Cuántos años más tendrán que pasar para que el titular del ITAI se convenza de que el problema está en su tibia actuación y no en los palacios municipales? ¿O de verdad cree Madero que un portal de Internet es un reto supra humano? ¿Será el 2009 otro año más del “ya merito” en transparencia municipal?
La web no pone obstáculos. La “weba” sí.
DE BUENA FUENTE: Uno de los secretos mejor guardados de la Riviera Nayarit son las sesiones de jazz que ha patrocinado el Vallarta Yacht Club, nada que menos que con Tom Coster, coautor con Carlos Santana del legendario tema instrumental “Europa”. Se presentaron el 22 de diciembre y el 19 de enero.
El lunes 16 de febrero Coster y su trío tendrán una nueva presentación ahí en el embarcadero de Nuevo Vallarta, a partir de las 6:30 de la tarde. El costo del boleto es de 250 pesos y es a beneficio de la enseñanza del yatismo a nuevas generaciones. Vale la pena escuchar a un músico de excepción.
Un buen amigo mío –Jorge Aníbal Montenegro- festeja que los pamboleros del mundo nutran la página rojadirecta.com con la señal en vivo de los partidos de fútbol más atractivos del orbe. Es un servicio gratuito. Ya para qué contratar SKY.
Internet dejó hace tiempo ya su carácter estático para adoptar la interactividad en definitiva. Tim O’Reilly atinó en el año 2004 al bautizar la segunda generación de la red como “Web 2.0” para diferenciarla de su quieta y aburrida predecesora.
MÁS FÁCIL QUE QUITARLE UN DULCE A UN NIÑO
Si en el pasado la capacidad de alimentar la red era monopolio de un puñado de programadores, hoy el mundo 2.0 permite que los cibernautas de todas las edades “suban” noticias, opiniones, documentos, fotos o videos en segundos, sin problema.
En México 67 por ciento de los internautas ha subido una foto o un video a una página de la red (datos del 2007), según la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet).
Siendo esta una tarea tan fácil, ¿Justifican ustedes que los Ayuntamientos argumenten carencia de recursos para no tener una página en la red (una obligación, no un gusto)? Lo peor del caso es que el esclerótico ITAI –por desconocimiento- ha comprado puerilmente ese argumento.
En teoría, todas las entidades públicas de Nayarit deberían tener en funcionamiento sus portales en la red desde junio del 2005. Pero la política de prebendas del “señor de los doctorados” ha permitido que subir unos cuantos archivos escaneados sea misión imposible para los sufridos ediles. ¡Por favor!
Tecnológicamente no hay justificación para que las autoridades municipales sigan impunemente en la opacidad. Y, por supuesto, la tolerancia reiterada de Miguel Madero a los alcaldes mueve a risa entre los ciberconectados.
La permisividad del ITAI es un razonamiento cavernario, de otra época. Cualquier secundariano puede crear una página web en media hora –fotos y archivos PDF incluidos-, sin mayor costo que los 5 pesos de renta del equipo, ¡ah! y los 10 pesos de su coca cola fría (un elixir inspirador, pues).
¿Cuántos años más tendrán que pasar para que el titular del ITAI se convenza de que el problema está en su tibia actuación y no en los palacios municipales? ¿O de verdad cree Madero que un portal de Internet es un reto supra humano? ¿Será el 2009 otro año más del “ya merito” en transparencia municipal?
La web no pone obstáculos. La “weba” sí.
DE BUENA FUENTE: Uno de los secretos mejor guardados de la Riviera Nayarit son las sesiones de jazz que ha patrocinado el Vallarta Yacht Club, nada que menos que con Tom Coster, coautor con Carlos Santana del legendario tema instrumental “Europa”. Se presentaron el 22 de diciembre y el 19 de enero.
El lunes 16 de febrero Coster y su trío tendrán una nueva presentación ahí en el embarcadero de Nuevo Vallarta, a partir de las 6:30 de la tarde. El costo del boleto es de 250 pesos y es a beneficio de la enseñanza del yatismo a nuevas generaciones. Vale la pena escuchar a un músico de excepción.