Internet no es el demonio

Internet es, para los ojos de los nostálgicos, un espacio al que los gobernantes –o la gente seria- no deben voltear, ni darle importancia. Ya hemos visto estas reacciones antes. Cuando se inventó la locomotora, por ejemplo. “Son cosas del diablo”, decían nuestros antepasados.
No pocos cometieron errores de diagnóstico en los inicios de la vida de la red, al adjudicarle fines propios de los lavaderos de Acayapan, como si la interacción humana –entre otros usos actuales- fuera un hecho deleznable. Justo ayer varios medios nacionales difundieron un artículo de Hugo Moreno, especialista de la UNAM en tecnologías de la información, quien lanzó conclusiones no aptas para oídos esclerotizados:
“Actualmente los contenidos del entramado mediático se constituyen en red: van de internet a la televisión, radio y prensa, pasando por la comunicación de persona a persona en las calles y viceversa. El chat, los foros, las llamadas redes sociales (Facebook, Hi5, Myspace, etc.), por otro lado, se han convertido en lo que fueron en el siglo pasado las secciones de opinión o editoriales en los diarios, sólo que en versión web”, nos dice.
Claro, hoy la gente se informa en la red. Conoce hechos que son noticia y se empapa de opiniones sobre esos sucesos, incluso con cierta ventaja respecto de los lectores tradicionales de medios tradicionales, pues tomarle el pulso a las redes sociales es retratar la opinión pública, en tanto los lectores que hojean prensa en la mecedora de su casa se empapan -de entrada- de “opinión publicada” y, si corren con suerte, podrían encontrar buenas reflexiones compartidas por la sociedad.

OBAMA, EL ARQUETIPO DEL TECNOPOLÍTICO
También ayer Alberto Medrán, especialista en comunicación y columnista de La Vanguardia de España, hizo una afirmación interesante: “Barack Obama no sería presidente de Estados Unidos sin internet. Así lo han expresado numerosos expertos en comunicación política, conscientes del impulso movilizador que tuvo la red a favor del inquilino de la Casa Blanca”.
Igualmente ayer el candidato del PRI a la gubernatura de Sonora, Alfonso Elías, presentó con bombos y platillos su propuesta de campaña denominada “Sonora electrónica al siguiente nivel”, en la que plantea la conectividad total en las comunidades, centros de capacitación gratuitos, trámites vía web y computadoras con acceso a internet en los hogares de los estudiantes con mejor desempeño académico.
En estos días, el gobernador Ney González confesó en un posteo en Facebook que el tema de la influenza humana lo lideró con una estrategia de transparencia informativa. Miles de nayaritas se enteraron de primera mano, a veces un par de minutos después que el mismo gobernador, de los informes y los consejos relativos a la epidemia. Muchos de estos usuarios replicaron los datos, advertencias y anuncios a sus familias y amigos, de manera personal a vía SMS. La web 2.0 le permitió a Ney mantener un hilo eficaz de comunicación con la gente que, como millones, estuvieron atentos a la red, no para chismear claro, para cuidar su salud.
La red no es una supercarretera del chisme, es obvio.

DE BUENA FUENTE: Como buen ajedrecista, el Secretario Técnico del Ayuntamiento de Tepic, Antonio Herrera, se sumó a la red social Facebook, un espacio en el que podrá reaccionar en tiempo real a demandas de información y para operar precisiones y posicionamientos.