A finales del 2008 circuló un rumor en el campus. Que algunos personajes de Palacio fraguaban un proyecto para buscar la rectoría de la UAN. Cierto o falso, el dato provocó una reacción preventiva en algunas corrientes universitarias. Un cierre de filas para estar alertas.
El hecho, finalmente, sirvió para confirmar una sana convicción que ha animado muchas de las últimas decisiones al interior de la UAN: que no haya intromisiones de los grupos que participan en la vida política de Nayarit.
Desde principios de año, ningún “externo” figuró en la lista de aspirantes a relevar a Omar Wicab en el cargo. Es de destacarse que las figuras políticas más importantes de la entidad, desde Ney González a Martha Elena García, pasando por Guadalupe Acosta Naranjo, Roberto Sandoval, Manuel Cota, Raúl Mejía o Gerardo Montenegro, inteligentemente se mantuvieron al margen del proceso electivo en la máxima casa de estudios de Nayarit.
Un primer consenso automático en la UAN es ese: ya no se aceptan las presionas extra campus.
UN HOMBRE DE VIRTUDES
En este marco de no injerencia, los sectores universitarios no tuvieron problema en cincelar un amplio acuerdo en torno a un profesionista al que propios y extraños le reconocen virtudes: Juan López Salazar, electo ayer nuevo rector de la UAN.
Poco a poco los atributos que la comunidad universitaria le reconoce a Juan López han estado circulando del 17 de mayo a la fecha, fecha en que inició formalmente su campaña.
La mayor cualidad del extesorero de la UAN es, sin duda, haber sido un eficaz aliado de los docentes. Lejos de tener un clásico perfil “regateador”, Juan López Salazar fue un operador eficaz de apoyos a catedráticos e investigadores, en base a un esquema de gestión tenaz ante la SEP y de orden financiero. Nunca antes los maestros universitarios habían percibido los beneficios salariales que hoy tienen.
Hay otro dato en la conducta de Juan López que gusta a la comunidad universitaria: su buen trato. Lo comprobé en estos días de campaña. Tiene el don de la puntualidad londinense, sabe tejer buenos diálogos –en contraste con los monólogos de muchos personajes públicos- y está alejado de los lujos y la vanidad. Es de origen humilde y, fiel a ello, su vida es austera.
Y además hay un dato poco conocido que define muy bien el altísimo nivel de compromiso de Juan López con la UAN: su participación en la negociación presupuestal del 2003 y años posteriores –con aquella bancada que encabezó Manuel Cota en el Congreso local-, en la que el hoy rector electo jugó, arriesgando incluso su fuente de ingresos, un papel fundamental para reasignar recursos a favor de la universidad respecto de los montos originalmente destinados en el presupuesto estatal.
DE BUENA FUENTE: Paulatinamente lo que inició a fines del 2008 como una fuerte apuesta institucional se ha ido desdibujando. La gran mayoría de los colaboradores de Ney González han desaparecido de las redes sociales y ahora mantienen una presencia simbólica en Twitter y un poco más activa en Facebook. Sin embargo, caen en el error de concebir estas herramientas de la Web 2.0 como ventanas para ser vistos y no para escuchar.
Especialmente los tweets que se envían desde la cuenta 01800GOBERNAY suelen provocar indiferencia entre la creciente comunidad de twitteros locales y nacionales, pues los funcionarios se limitan a comunicar detalles de su agenda, y no pocas veces recurriendo a la jerga burocrática –esa en la que abundan las siglas-, y que cuesta gran trabajo decodificar.
En contraste, Ney y su esposa Sharo –de reciente ingreso en Twitter- desahogan una gran cantidad de asuntos por medio de redes sociales, una acción que deberían imitar varios del gabinete.
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