GOBERNADORES PONEN DELFINES
En un análisis difundido por la agencia Proceso este lunes, Jesús Cantú nos revela que “la apuesta del PRI, sobre todo la de su dirigente Beatriz Paredes y la del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, era llegar a la elección presidencial de 2012 con 24 gobernadores, cuyas entidades agruparían casi dos terceras partes del padrón electoral, pero la pérdida de sus bastiones en Puebla, Oaxaca y Sinaloa acabó con esa estrategia. Ahora, aun cuando en 2011 el partido ganara las cinco gubernaturas que estarán en juego, apenas controlarían 54% del padrón electoral, el mismo porcentaje que tenía en 2006”.
Agrega el articulista: “El éxito electoral de 2009 hizo suponer a los priistas que la estrategia de delegar el control de la elección a los gobernadores les permitiría recuperar Los Pinos en 2012… Confiada en los resultados del año pasado, la cúpula del PRI repitió la estrategia este 2010: dejó que sus gobernadores nombraran a sus delfines y se responsabilizaran de los resultados.”
A su vez, Leo Zuckerman en Excelsior nos ilustró este lunes acera de las conclusiones que tendrá que sacar el PRI de las elecciones últimas: “Me parece que una de ellas estará relacionada con el método para elegir a sus candidatos. Ya se vio que no alcanza darle a los gobernadores el derecho de designar quién será el político que aparecerá en la boleta bajo el logo del PRI para competir por sucederlos”.
ESCOGIERON A LOS AMIGOS: ABUNDIS
El también comentarista de radio y televisión cita en su artículo al respetado encuestador Francisco Abundis, de la consultora Parametría, quien detectó “que los gobernadores del PRI no estaban escogiendo a los políticos de su partido mejor evaluados en las encuestas”.
En Oaxaca, por ejemplo Eviel Pérez, el candidato del PRI en febrero pasado tenía menos del 20% de posicionamiento, mientras que Gabino Cué, el opositor, aparecía con más del 90 por ciento. Aún así, Ulises Ruiz operó para designar a Eviel. Puntos más, puntos menos, pero circunstancia similar fue retratada en Puebla y Sinaloa.
Sintetiza magistralmente Zuckerman: “Los gobernadores Ruiz, Marín y Aguilar demostraron soberbia al dejar como candidatos, no a los mejores, sino a sus preferidos. Se dice que lo hicieron para tratar de seguir gobernando tras bambalinas o para que sus compadres les cuidaran las espaldas una vez que salieran del palacio de gobierno. No lo sé. Se trata de especulaciones. Lo cierto es que se equivocaron. Y muchos, incluso dentro del PRI, alertaron de que esto podría conducir a una derrota. Trataron de convencer a los gobernadores pero éstos se montaron en su macho con la falsa creencia de que la "poderosa" maquinaria priista podría elegir a cualquier candidato, sin importar lo malo que fuera, o lo bueno que fuera el opositor”.
“¿Y qué hizo el PRI nacional para corregir estos errores? Nada. Porque el PRI decidió darle poderes amplios a los gobernadores para dejar a sus sucesores… La pregunta es si es sostenible el método del dedazo en el PRI con el riesgo que conlleva el hecho de que un solo individuo (el gobernador) tome la decisión”.
LA DIFÍCIL ECUACIÓN DEL PRI PARA EL 2011
Si trasladamos esta visión de las urgencias del CEN del PRI, podríamos inferir que en Nayarit la decisión de impulsar a un candidato ganador pasaría por las encuestas y por el factor unidad. Además, con la visible reedición de la alianza triunfadora del 99, el margen de decisión del gobernador Ney González aparecería acotado. De las 4 o 5 posibilidades que hoy se barajan, probablemente las opciones pertinentes queden en apenas un par.
A sus 48 años de edad, el futuro político de Ney González dependerá –en gran medida- de la forma en que opere la sucesión en Nayarit. Y si bien el sueño del mandatario es dejar a un amigo –así lo confesó el 24 de junio-, él sabe que su boleto para el 2012 estará supeditado a los resultados del 3 de julio del 2011. Así, trabajará con todo su ánimo para que gane el PRI, aunque el candidato vencedor no sea, precisamente, su amigo.
DE BUENA FUENTE: Una buena y una mala le dieron a Agueda Galicia, lideresa del SUSTSEM: que va a poder basificar en dependencia del gobierno estatal a alrededor de 500 empleados en este y el año que entra; la noticia no grata es que está en marcha un plan para basificar adicionalmente a alrededor de 2,500 servidores públicos identificados con, sí, adivinó usted, con la “ola roja”. Al menos esto es lo que se comenta en los pasillos de Palacio.
DE BUENA FUENTE 2: El desaire que hicieron los ganadores del premio al abogado del año es sintomático del mal ambiente que hay en el gremio de los letrados por diversas decisiones institucionales. La “reforma judicial” simboliza el desdén por la opinión de los juristas locales y la falta de respeto a la carrera judicial; y ni qué decir del cerrado coto de poder en que se ha convertido el colegio de notarios, ícono de la endogamia. Además, hay pendientes en la agenda que no han sido bien llevados, como la famosa “colonia del abogado”, tema en la que se generaron expectativas inexactas.
DE BUENA FUENTE 3: Los rumores sobre la salida de Fernando Gómez Mont, de quien se dice será relevado este miércoles, probablemente va a significar el empantamiento de la petición hecha el 14 de junio por el gobierno de Nayarit al gobierno federal del envío de fuerzas federales para combatir la encarnizada lucha entre grupos delictivos.
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