No se le ve buen futuro a la praxis –sin teoría- del profesor Migue Ángel Mu Rivera, un apasionado promotor del box. Difícil, casi imposible, se ve que pueda derrocar a la maestra Olga Margarita Uriarte Rico, Secretaria de Educación Básica.
El líder de la sección 49 aparenta estar actuando sin un análisis profundo de la circunstancia -¿Hacer larga antesala? ¿Sólo eso?- que rodea a su pretensión.
En las reacciones mediáticas tras el primer round contra la funcionaria, se observa que no generó consensos mínimos el movimiento personal de Mu, pues se percibe que es de él y no una actuación que tenga su origen en los problemas de sus agremiados.
El primer error de Mu, fue no comunicar adecuadamente la causa de su movimiento derrocador. Los enterados se quedan con la idea de una molestia –válida, por cierto- debido a las largas antesalas que el dirigente sindical hace cuando va a entrevistarse con la profesora Uriarte. Fuera de ese detalle, nadie logra entender que se trate de otra causa legítima.
Como segundo error de Mu vemos el tamaño de su reacción. De plano se aprecia que pretender destituir a un funcionario que aparentemente no ha cometido errores graves en su gestión lo pone en situación de conflicto ya no con la titular de
B, C y demás.
ASUNTOS TRIVIALES
Un tercer yerro del líder de la sección 49 es el momento que escogió para detonar su estrategia descabezadora. Y es que frente a la circunstancia de inseguridad pública que vivimos, la gente no le perdona a nadie, ni siquiera a las más altas autoridades que se distraigan en asuntos triviales, secundarios. Y la gente que lea información sobre el affaire Mu-Uriarte va a coincidir que no es parte de la agenda de modernización educativa, sino un tema que llegó a los medios por la incapacidad de las partes de ponerse de acuerdo.
En ese sentido, la indicación que a ambos les dio Ney González para arreglar sus diferencias debe revisarse con actitud autocrítica, pues no es posible que ante otras urgencias locales, dos personajes aparentemente maduros y experimentados tengan que recurrir al arbitraje del gobernador, quien atinadamente se hizo a un lado del asunto para atender lo verdaderamente importante.
Aparentemente como medida de presión la sección 49 inició ayer con una serie de paros escalonados, lo cual será la cereza en el pastel de este suicidio político de Mu Rivera, pues ¿Qué culpa tienen los alumnos de la falta de tacto de una y de la reacción visceral del otro?
DE BUENA FUENTE: De cara a las elecciones locales en 2011 el dirigente de
Al denunciar enérgicamente la intervención de actores políticos en el encarcelamiento e incomunicación de un taxista, De los Santos aprovecha para enviar señales claras de no ser un líder dúctil, sino un hombre que no calla ante las injusticias.
¿Se imaginan la reacción que va a tener si su partido –el PRI- se equivoca a la hora de definir las candidaturas en 2011 para Bahía de Banderas?
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