¿Quién lleva la lista de pendientes de Ney?

Ayer leí un comentario de un periodista local sobre uno de los pendientes de la administración de Ney González. Un salón de la fama para las escaramuzas infantiles.

Como ese, hay varios datos dispersos en la tramitología oficial. Algunos de gran calado, como el Observatorio Ciudadano para la Seguridad Pública, anunciado hace 27 meses. Otros que preocupan a nichos con gran capacidad de movilización, como los simpatizantes de la causa animal, quienes –tras el caso “callejerito”- anotaron en su agenda una serie de trascendentes promesas.

No menos grave es el caso del personal de incidencias del Sector Salud. Son más de 500 empleados perfectamente bien asesorados y quienes en sus recientes acercamientos con la autoridad han sido tratados con rudeza en la planta alta de Palacio.

Evidentemente que no todos los anuncios pendientes van a cumplirse. Los recursos escasean. Pero un político como Ney González no puede darse el lujo –máxime si trae en la mira una senaduría en el 2012- de que después del 19 de septiembre lo aborde la gente en el cine de Plaza Fórum o en una cena en Emiliano’s con reclamos.

TENDER PUENTES: PRIORIDAD DE FIN DE SEXENIO

El gabinete de Ney debe abonarle al futuro político del jefe “planchando” ese tipo de asuntos al estilo clásico, los que no son viables por razones de presupuesto, se tramitan con RPG (relaciones públicas gubernamentales).

Uno de los mejores consejos que Ney ha dado a sus colaboradores fue en el marco del inicio de año. “Recuperen a sus amigos” –palabras más, palabras menos- les dijo. Y tiene razón. El ejercicio del poder público desgasta. Y ya cerca del final de sexenio es obligatorio tender puentes, cicatrizar heridas y preparar el terreno para la siguiente etapa.

Como suele suceder, sin embargo, la novatez de no pocos operadores sexenales es una barrera para que entiendan que esa tarea de reconciliación y reencuentro también aplica para Ney González. Sin embargo, acostumbrados a procesar indicaciones –oxidada la iniciativa propia-, alguien debe dar pasos para mejorar la calidad de la relación del Ejecutivo local con grupos de interés y grupos de presión. Más allá de la Ola Roja hay otros personajes y organizaciones cuya beligerancia se atenuaría si mediara una charla afable.

Las redes sociales retratan el desgaste natural del poder. Sí, pero también son una radiografía del talón de Aquiles sexenal: la deficiente operación política. Si la idea de tender puentes es la que denuncia la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) en su página web, sobre el caso de los trabajadores eventuales de la Secretaría de Salud, estamos fritos: “Denunciamos que al momento de tener la primer plática con la LIC. PATRICIA SÁNCHEZ MEDINA, nos amenazó con quitarnos un celular ya que estábamos grabando la conversación, argumentando que ella como autoridad nos lo podía quitar, además de decirnos que ella ya nos tenía bien identificados y quiénes éramos. Después de la platica nuestra compañera DIOSELIN ORTÍZ recibió una llamada telefónica anónima donde la amenazaron con hacerle daño a ella y a su familia sino se retiraba del movimiento y se salía del estado, ante el temor de la posibilidad real del cumplimiento de las amenazas, la compañera se retiró del movimiento y actualmente tenemos conocimiento reside fuera del estado.”

Yo tengo la esperanza de que puede mejorar el cierre del sexenio. Y que los pendientes se cumplan o que se busque el diálogo con los peticionarios. Todo mundo entiende un “no se pudo” cuando se da la cara con amabilidad.

DE BUENA FUENTE: Mientras un intenso debate se gestaba ayer en Twitter –con más posturas en contra que a favor-, el influyente Secretario General de la Organización Mundial de Turismo, Taleb Rifai, respaldó la visión del gobernador Ney González respecto a destacar las buenas noticias por encima de la información sobre la inseguridad en México. Un punto de vista así de alguien tan legitimado, siempre viene bien.