SEXENIO

Foto cortesía Periódico Express

• El discurso separatista de la líder del SUTSEM huele a derrota
• La percepción popular: El “Toro” le ganó este round a Águeda
• La Comisión de Justicia del Congreso rechazará su solicitud
• Rodrigo González dona su pin de oro; ¿Y los del PRI?

Retadora, la dirigente del SUTSEM y diputada local Águeda Galicia, finalmente decidió darle salida a los cientos de firmas que sus huestes recolectaron para pedir un imposible: que los diputados locales revoquen el mandato al alcalde de Tepic, Héctor González Curiel.

Sabedora de que su petición será rechazada (y sus 26 cajas con pliegos firmados irán a parar al archivo muerto), la experimentadísima dirigente empezó a operar su “plan B” para cuando le notifiquen el “no” de la comisión legislativa que estudiará el caso. Dejó entrever que se separará del PRI.

Ciertamente no serán pocos los integrantes del SUTSEM que se irán con ella a otro partido, o simplemente a una pausa apartidista. Pero es cierto que son muchos los que decidirán quedarse en el PRI, sobre todo dirigentes que han hecho méritos para obtener una candidatura, o bien, que aceptarían un puesto de confianza.

El discurso separatista de Águeda Galicia emana una inconfundible fragancia a derrota. Y sus agremiados no están acostumbrados a eso. La lideresa siempre ha obtenido las metas propuestas: lo mismo un incremento salarial, que un cargo de confianza para alguno de sus cuadros, que una candidatura para ella o alguien más.

Muchos de los empleados de base que militan en el SUTSEM en verdad creyeron que podían derrocar a Héctor González Curiel. Así se los hizo sentir Águeda. Incluso profesionistas con cierto nivel de ilustración estaban seguros de ello. Pensaban que con juntar firmas bastaba. Y, emocionados, llenaron y llenaron planas con vecinos, parientes y amigos.

Por su parte, el alcalde de Tepic se mostró sereno, tranquilo, al atender a los medios con motivo de esta solicitud. Incluso se le vio de buen humor, un rasgo ausente en el gesto endurecido de Águeda durante la jornada del viernes.

El popular “Toro” abordó el tema sabiéndose triunfador en el conflicto, y logró transmitir esa victoriosa serenidad. Y con una muy buena lectura del entorno, dejó entrever que la diputada priísta podría ya no estar al 100% de sus facultades mentales, por razones de edad o de algún padecimiento siquiátrico.

Lo que viene en los siguientes días es que el diputado Antonio Serrano convoque a los integrantes de la Comisión de Justicia de la 30 Legislatura (Jocelyn Fernández, Pedro Tello, Rafael Valenzuela, Fernando Ornelas, Miguel Ángel Arce y el propio Armando García Jiménez) para que analicen y dictaminen la procedencia o improcedencia de la solicitud de su compañera de bancada.

Si el 22 de febrero esta Comisión rechazó una solicitud similar en contra del alcalde de Bahía de Banderas por 5 votos contra uno, en este nuevo expediente se cree que la votación será unánime, pues no habría razones del diputado Arce del PRD para votar en contra, dada la postura del alcalde perredista de Santiago Ixcuintla, Pavel Jarero, de plena solidaridad con el presidente municipal de Tepic.

Y, entonces sí, veremos si Águeda cumple y se va del PRI.

DE BUENA FUENTE: Aplaudidísimo en redes sociales el diputado federal Rodrigo González Barrios, del PRD, por su decisión de donar su pin de oro al activista de la sierra Abelino Ramos Parra, y de prestar el Ipad que le otorgaron igualmente en préstamo a una estudiante de educación primaria de Tepic.

De manera natural los internautas nayaritas voltearon a ver a los legisladores federales del PRI para saber si ellos harían algo similar. Hasta la fecha no se sabe si se sumarán de manera altruista a alguna causa, siguiendo el ejemplo de Rodrigo.

“El que pega primer pega dos veces” dice el refrán. Y lo mejor que pueden hacer Roy Gómez, Gloria Núñez y Juan Manuel Rocha es secundar el ejemplo del diputado perredista. Lo peor, que luzcan el pin dorado en la solapa de sus trajes o blazers, y que las fotografías con ese accesorio circulen en redes sociales.

Twitter: @ehq